Esta semana estamos a líos con si es “la trama del PP” o “la trama contra el PP”. Y lo más absurdo de todo es que el cambio del nombre por el pronombre la ha provocado una cacería.

También tiene huevos que el ministro de Justicia tenga tan poca vista. Sabes que tu amigo Garzón está sacando todos los trapos sucios del PP y tú vas, ignorante, te vas a pegar tiros con él como si no pasara nada. Joder, que poca vista. Si encima ya le paso a Fraga, que mientras Galicia estaba de chapapote, el amigo estaba por Guadalajara corriendo (no sé como ) detrás de los jabalíes.

Claro, ahora, los populares aprovechan y dicen que ellos no han hecho nada, cuando en realidad tienen los enemigos dentro, y echan las culpas diciendo “ellos son los malos, nosotros los buenos y nos quieren matar”.

Mientras tanto, nuestros molts honorables polítics de la nostra Comunitat utilizan el silencio para salir del paso. Camps, como siempre, contesta con sus mal llamadas ruedas de prensa en las que ningún periodista le puede preguntar nada. Luego la culpa siempre es para el periodista.

Pues nada, que la política nacional parece un bestseller más, no hace falta ver series de ficción, con estar al tanto del telediario unos diez minutos tenemos nuestra dosis de teleserie diaria.

Con estos casos, la clase política no hace nada más que alimentar las típicas frases que se oyen entre los transeuntes: “todos los políticos son iguales”. ¡¡Ja!! Iguales, iguales no, pero cada vez se parecen más...