La urgencia en la obtención de infraestructuras portuarias para atender la demanda de instalaciones por parte de los operadores portuarios va a suponer una aceleración en la ejecución de las líneas de actuación y desarrollo contempladas en el Plan Estratégico de la Autoridad Portuaria de Valencia.

La realización de los diferentes proyectos que contempla este Plan Estratégico, principalmente la ejecución de los diferentes estudios y cálculos que pueden determinar dónde se realizará la ampliación de las instalaciones portuarias, bien en Valencia, bien en Sagunto, va a a suponer un enorme trabajo y esfuerzo, que deberá realizarse lo antes posible para poder definir cuál es la mejor y más viable de las alternativas.

Paralelamente a este trabajo, que marcará el futuro desarrollo del puerto hasta 2015, también se deberán ejecutar otras líneas de actuación tendentes a mejorar e incrementar la
competitividad del puerto, así como la comercialización del mismo en el exterior.

La asignación de responsabilidades entre los diferentes miembros del Comité Directivo de la APV es la gran papeleta que le corresponde al presidente de la institución. Asignar cada línea de actuación o proyecto concreto a la persona y el equipo idóneo para desarrollarla adecuadamente es la meta fijada para después del período estival, ya que esta propuesta será presentada en el próximo Consejo de Administración de la APV, al que probablemente asistirá el presidente de la Generalitat, Francisco Camps.

Se espera que para esa fecha ya esté elaborado el programa, tras el compromiso adquirido por Camps de presidir esta reunión en el encuentro mantenido con Rafael del Moral el pasado viernes. En esta reunión, el presidente de la APV informó al presidente de la Generalitat de los proyectos que se van a desarrollar en los puertos que gestiona la APV (Gandía, Sagunto y Valencia) y también de la asignación de responsabilidades entre sus más directos colaboradores.

Este nuevo organigrama contemplaría dos vicepresidencias, una ya asumida por Rafael Aznar, responsable también de la comercialización del puerto tanto a nivel nacional como internacional, y otra que asumiría la responsabilidad del desarrollo de los proyectos en materia de infraestructura. De esta forma, la gestión del día a día quedaría en manos de una tercera persona como director general. El hecho de introducir una segunda vicepresidencia supondrá también el nombramiento de la persona en cuestión como vocal del Consejo de Administración de la APV, tras lo cual podría ser nombrado vicepresidente.

Al parecer, de no haber cambios de última hora, este planteamiento ha recibido el visto bueno y será presentado para su aprobación en la citada reunión del Consejo de Administración, que seguramente se celebrará a finales de septiembre o primeros de octubre.