En las últimas semanas la crisis del PP ha llenado miles de páginas, telediarios, noticieros de radio y páginas de internet. La ya ‘antaña bicefália’ del PSOE entre Joaquín Almunio y Josep Borrell, ha quedado en una simple batallita de ‘clicks de playmobil’ comparada con la guerra actual del PP.

Aunque también hay que reconocer que lo que está sucediendo en las filas populares no difiere mucho de lo que ocurre hasta en las mejores familias, empresas, instituciones y hasta partidos políticos, simplemente es que los problemas, que no son pocos, se están produciendo en la plaza pública.

Normalmente, los políticos, como los futbolistas que salen en las ruedas de prensa, nunca dicen nada. “Toda va bien, todo va fenomenal, y lararí tarará...” cuando dentro del vestuario ni se hablan.

Por eso, acostumbrados a no decir nada, cuando de verdad dicen algo nos sorprende tanto.

También es verdad que los ‘populares’ que ahora dicen que es bueno que haya diferentes puntos de vista en un partido y ven con buenos ojos eso de las primarias antes pusieron a caer de un burro cuando la bicefalia socialista llegó a primera plana.

Aunque los socialistas tampoco deberían levantar mucho la voz, que pronto les llegará a ellos, aunque en algunas comunidades autónomas, y no hay que mirar muy lejos, tienen el mismo problema, y desde hace muxo, muxo, pero que muxo tiempo...