Durante estos días nos hemos desayunado con una ¿grata? sorpresa. La lluvia ha sido nuestra compañera, parecía que en vez de en el levante español vivíamos en pleno Londres. Más de uno y más de dos maños habrán dicho durante estos días ¿no querían agua? Pues ahí la tenéis.

Si es que vamos de chaparrón en chaparrón, somos el único animal que tropieza dos, tres y cuatro veces en la misma piedra. ¿Qué hay inundaciones?, tranquilos que de aquí diez años seguiremos sin saber canalizar el agua por donde toca y seguiremos construyendo por donde antaño corría el agua. Hasta parece que ha desaparecido el discurso ese tan repetitivo y que ya molesta al oído de que el gobierno central se olvida de nosotros en materia acuífera.

Es como el cuento que se cuenta durante estos días en el que los socialistas valencianos llevan inmersos y en el que se acusa a Pla de construcciones y tratos de favor. De aquí diez años seguro que seguirán surgiendo tiras y aflojas en el seno de la familia socialista, para no perder la costumbre claro. Ni tan siquiera les hace falta oposición política, ¿o alguien duda de que la piedra sale de alguno de sus allegados?

Nada, que está claro que los hombres tropezamos varias veces en la misma piedra. Con dos no es suficiente. Verás como esta columna seguirá siendo válida de aquí diez años...