Hasta hace poco, la llegada de semanas como la que estamos viviendo provocaba una evasiva general de aquí te espero. ¡Qué casualidad¡, este año que los puentes vienen como anillo al dedo (tanto el del 9 de octubre, como el día de Todos los Santos como el “acueducto” de diciembre) va y nos suben el dichoso Euribor para que nos quedemos con las ganas de irnos de viaje.

Aunque siempre existe la posibilidad de hacer una pequeña escapada, hasta las agencias de viaje no nos han inundado con tanta propaganda como aquella famosa de ¿Dónde está Curro? puesto que la mayoría acabaría contestando ¿¡¡y a mí que me importa donde esta el dichoso ese¡¡ Si este año, hasta el Curro ese se ha quedado sin vacaciones.

¿Pero como va a seguir funcionando ahora esta sociedad tan consumista con tanta hipoteca y tanto interés? Tranquilos, la máquina sigue y continúa, y acabaremos diciendo esa famosa frase a la que solemos recurrir cada año: ¡¡Cada vez, estos del Corte Inglés empiezan antes las Navidades¡¡

Pues, este año he vuelto a pronunciar esa dichosa frase. Si, ya hay turrones de Navidad en algunos tiendas. Si hace dos días que estaba en la playa tomando el sol. Da igual, ya que no podemos irnos de viaje, nos compraremos un turrón durante estos días.

Y es que a pesar de la subida de las hipotecas, la fiebre consumista no se nos pasa ni aunque los intereses subieran al 25%. Siempre necesitamos demostrar lo bien que nos va la vida a través de nuestros coches, relojes, bolsos, zapatos, cremas anti-nosequé y complementos varios y diversos, aunque tengamos que recurrir a una dieta para ahorrarnos dinero y así presumir lo guapas y guapos que estamos. ¿Quién se va a dar cuenta de que no llegamos a fin de mes? ¿El del banco? Si ese es como el cura, que no revelará nuestros pecados.