Tenemos una semana complicada con tanta campaña electoral con petardazos incluidos. Hablamos de la subestación de Patraix que el pasado martes dio los buenos días a los vecinos del barrio con una buena explosión por si se les había olvidado su falta de seguridad y poner el despertador.

La campaña sigue y seguirá hasta la semana que viene y sus señorías los políticos se empeñan en inaugurar lo “iniaugurable” y en prometer lo que no cumplirán.

Un sistema bipartidista que no da para más. Los unos se han dedicado a hacer obras faraónicas para ricos mientras muchos niños tienen que dar clase en barracones y descarrilan metros por falta de seguridad; y los otros siguen apostando por un candidato que no da demasiada confianza y cuenta con el récord de elecciones perdidas. No sabemos que será peor.

Y entérense, no se trata de perder o ganar, sino de que el pueblo, que somos los que pagamos los impuestos, podamos vivir medianamente cubriendo nuestras necesidades básicas. Se trata de que no se carguen todavía más el pobre Estado de Bienestar y que no sigan arrimando “el ascua a su sardina”. Se trata de que no se pueda pedir el voto desde la cárcel como están haciendo algunos o con un pie en ella.

Es una pena que el conjunto de la sociedad siga aguantando grandes eventos cuando no los puede tener en su casa, pero “asín semos”. El próximo 27 volveremos a votar y seguiremos haciendo lo que ellos quieren, callar y aplaudir.

Por no hablar del puerto de Valencia, que no conformándose con traerle la America's Cup que nos lo ha dejado hecho unos zorros, ahora también quieren que el Macro Circuito de Fórmula 1 pase por su recinto casi en su integridad.

Señores hagan lo que más les apetezca, gasten una millonada que pagamos todos teniendo un circuito ya hecho, despilfarren a su antojo como han estado haciendo hasta ahora, pero dejen el puerto en paz, que se van a cargar uno de los mejores puertos del Mediterráneo, desde el que sí se hace economía y se beneficia al tejido empresarial y a toda la Comunidad Valenciana. Un puerto es más importante que poder saludar con la manita y que unos pocos ingresen millones.

Si no es mucha molestia, hagan el favor de darse los baños de multitudes en otra parte, aquí estamos trabajando.