Seguimos inmersos en el mundo creativo de los perfumes, preguntándonos que será de esos publicistas cuya materia gris ha debido reciclarse en otros accesorios. Cómo si no se pueden hacer composiciones como esta: Cuatro señores con cara de que les haya tocado el gordo, llevan cada uno una letra que compone la palabra "TEAM", otra vez en inglés, que parece que "equipo", es poco chic.

Se cae el que lleva la A, y...(prepárense que vienen curvas) sin ti no hay TEAM”, ¡Muyyyyyy biiiiien! ¡Que privilegio de cabeza, por dios!.

O ese en el que una mujer medio desnuda corre frenética delante de una pantera, se echa el famoso elixir y se tumba en un sofá a la bartola..., y ¿la pantera?, huye del "golor" o qué, ¿alguien nos lo puede explicar?.

Una señora se mete en un pozal dorado con un collar rígido que le mantiene el cuello a punto del desnucamiento, con cara de “estoy que me salgo, mira como meneo el agüita amarilla”, mientras habla en hebreo, por lo menos.

Es de noche, la de “your rules” se echa colonia y así sin más, ni más, decide darle por donde amargan los pepinos a un señor que duerme como un bendito. Y como son sus “rules” y sus cosas, pues enciende y apaga una luz que le va directa al pobre muchacho a los ojos. Como arma de seducción, no tiene precio, el hombre se quedará ciego y con que huela bien sobrará, aunque en algunos casos el perfume en cuestión no da ni para eso.

Como ejemplo y para terminar, no podemos dejar de dedicarle unos palabros a otro de estos “consejos publicitarios” cuya contradicción nos llega por la nariz porque mucho glamour pero el perfume huele a corral de gallinas. En el anuncio sale una señora rodeada de hombres que la desean, se supone que porque la huelen. Si tienen el gusto de oler la colonia sabrán que nada que ver con la realidad, más bien, se pegarían por salir del mismo habitáculo en el que se encuentra la desnutrida en cuestión.

Una tristeza infinita que acaba aquí, pero ustedes pueden seguir buscando que haberlos haylos.