España, agosto y las vacaciones más raras de nuestras vidas, pero vacaciones de alguna manera u otra, ¡Vivan!

Factor cultural y económico, a la vez que obligación y derecho españolito, esta temporada de vacaciones, mejor no moverse demasiado y protegerse un poquito de este maléfico coronavirus. Llegados al punto en que la mayoría de países con cara y ojos vetan nuestras llegadas o fuerzan cuarentena obligatoria. Como deseaba el Dr. Simón, llegan menos extranjeros-turistas y eso no es malo, dado que se reduce con total seguridad el número de nuevos casos importados.

Es acongojante que dejando el país en el tétrico estado en el que nos encontramos, los miembros del desgobierno se van de vacaciones también. Obvio, no dejan de ser españoles. Como nuestro emérito, que también tiene sus derechos, ¿no?

El problema es cuando las vacaciones se vuelven forzosas, y puede que muchos ciudadanos se encuentren con una vuelta al cole terrible, sin puesto de trabajo al que acudir y con curso educativo enfrente. Entonces las "vacaciones" no molarán tanto. Las endorfinas vacacionales se tornarán tóxicas y de mal rollo, lo cual puede prolongarse en el tiempo según todas las previsiones y predicciones económicas. Algo habrá que hacer, no dejar los destinos del país a la deriva y azar, funcionando a base de improvisaciones continuas.

El resumen de situación es impresionante, pero no de manera positiva para nuestra desgracia. Padecemos una de las peores situaciones mundiales de rebrotes, nuevos contagios, empezando a fallecer gente de mala manera. Económicamente resultamos el peor en los sucesivos resultados macroeconómicos de PIB mensual y trimestral. Alcanzar el techo de Deuda Pública no es hito positivo alguno. Padecemos una de las peores gestiones de crisis de un desgobierno, poco apto, que está de vacaciones. Tenemos al partido co-gobernante en el desgobierno imputado por sobresueldos, caja B, y otras ilegalidades, con serias posibilidades de disolución por orden judicial. Un emérito de vacaciones fuera, que no ayuda a mejorar la imagen española fuera, ni dentro. Por no hablar de fútbol. La debacle de la Champions, la ruina de la mayoría de clubs profesionales SA, y volver a hablar de una liga 2ª división con 24 equipos para contentar a todos. Panderetas por doquier. Y para más INRI, hasta Ponce sufrió una cogida bonita recientemente… también puede ser cosa del COVID-19, ¿verdad?

Veamos cómo queda el plan estratégico de recuperación en logística y transporte. Cuando se acaben las vacaciones, muchas empresas del sector van a precisar de ayudas de algún tipo para poder proseguir con su actividad. El dinero recibido de Europa debe ser gestionado eficaz e inteligentemente, no como antaño. Cuantas más empresas echen el cierre entrando en concursos, más acelerada resultará la bola de nieve del cash flow, y más padeceremos para cobrar lo debido, es una lógica básica de Economía, y pintan bastos en el corto y medio plazo en todos lo indicadores. Algo habrá que hacer.

Bueno, no hace falta llamar al mal tiempo, que lo feo ya llegará inexorablemente, ahora estamos de vacaciones y debe fluir el karma, alegría y buen rollo. ¡Vivan las vacaciones!

Ignasi Llibertat