Las previsiones que se han venido realizando y que continúan realizando en la actualidad con el fin de atender la demanda de la estiba en el periodo estival no son nada esperanzadoras u optimistas, sobre todo porque no se han cumplido los ingresos de personal que estaban previstos realizar en la Bolsa de Trabajo.

Después de transcurridos cerca de dos meses desde que se acordó ampliar la Bolsa de Trabajo en 125 personas, que parece ser que finalmente serán 165 los trabajadores a ingresar, de los cuales 25 fueron propuestos por las empresas estibadoras y ya superaron las pruebas de ingreso y están trabajando en la actualidad , y 140 por parte de los sindicatos, de los cuales parece ser que 97 han superado las pruebas y el resto aún están pendiente, debido a la impugnación que han hecho estos trabajadores de una de las pruebas físicas que no se ajustaban a las condiciones señaladas y, por tanto no se sabe cuando podrán empezar a trabajar.

Pese a estos posibles ingresos, parece ser que sigue faltando personal y se habla que se puede producir un nuevo ingreso en la citada bolsa, pero el problema en estos momentos más que de número, que es importante, es de fechas de disponibilidad, ya que la demanda en las contrataciones sigue siendo superior a la oferta y todos, una vez ingresados, deben pasar por un periodo de formación. Pero lo que es más grave es que algunos de estos trabajadores aún no disponen de permiso de conducir para manipular camiones, condición que parecía insalvable para presentarse a estas pruebas de selección.

Si a todo esto unimos que el tráfico sigue creciendo y que los trabajadores portuarios tienen vacaciones en estos meses de verano, nos encontramos en una situación parecida a la del año pasado, pero mucho más complicada ya hay compañías navieras que empiezan a interesarse por operar en otros puertos debido a los problemas de congestión y de falta de rendimientos de los últimos meses y ahora solo faltaba que no se pudiera atender la demanda de contratación cuando puedan operar.

Ya es sabido de todos que en los últimos meses varias compañías navieras han visitado el puerto de Valencia para expresar sus quejas, tanto a la Autoridad Portuaria de Valencia como a la compañía estibadora en cuestión, amenazando con cambiar de puerto. Cuando esto sucede hay que empezar a preocuparse, ya que después de las amenazas vienen las decisiones y si alguna compañía opta por cambiar de puerto, puede llegar ser un referente para otras o entrar en los comentarios de que "El Puerto de Valencia es conflictivo" y luego cuesta muchos años reconducir la situación.

Por todo esto sólo queda un camino y es trabajar unidos empresas estibadoras, trabajadores portuarios, agentes y Autoridad Portuaria para solucionar estos problemas y dar las mayores facilidades posibles para atender las demandas de las compañías navieras, que son las que le dan carácter de interoceanidad a un puerto, que se supone que somos el primero del Mediterráneo en el tráfico de contenedores.

En esta labor también tiene que apoyar la llamada Comunidad Portuaria, ya que muchas veces los intereses de un colectivo, que está en su derecho de reivindicarlos, no puede perjudicar a al resto de sectores, sobre todo cuando se cuantifican las perdidas que padecen y son mucho más importantes que los beneficios que se obtienen. Estas valoraciones deberían de hacerse a la hora de establecer una negociación para que cada parte sepa lo que puede ceder, sin entrar en una perdida mayor por la medida de presión que se adopte.