La exposición “Puerto de Gijón. Pesca y conserva”, organizada por la Autoridad Portuaria de Gijón, cerró el pasado domingo sus puertas con 14.635 visitantes, recibidos desde el día 14 de diciembre, fecha en la que abrió sus puertas al pública.

La Autoridad Portuaria de Gijón continuaba con esta exposición su apuesta porla recuperación del patrimonio cultural, económico, social, industrial y de la memoria histórica de la mar y del puerto de Gijón, en esta ocasión centrada en la actividad pesquera y conservera del municipio, así como el asociacionismo de los hombre de la mar.

Esta muestra recogió el primer vínculo industrial de la ciudad con la actividad pesquera que se remonta a la época de los romanos, quienes construyeron una instalación de salazones, donde hoy se asienta la plaza del marqués.

Desde entonces y hasta nuestros días, toda actividad empresarial ligada con la pesca y las conservas ha experimentado una lógica evolución siempre con rumbo a la modernidad.

La actividad pesquera y conservera, ubicada en sus inicios en la dársena local al abrigo de Anta Catalina, ha convivido hasta bien adentrado el siglo XX con el resto de la ciudad. Y es que la Bahía de Gijón ha sido siempre un lugar privilegiado como puerto natural, condición que ha permitido crecer a Gijón y Asturias, con una industria pesquera que, en 2005, registró un movimiento de pescado de cerca de 9.000 toneladas por el puerto de Gijón.