En su discurso inaugural, S.M. El Rey destacó que el espíritu con el que fueron constituidas las cámaras de comercio se mantiene en la actualidad y que estas instituciones tienen una importante tarea que desarrollar en el fomento de la competitividad y el desarrollo en el ámbito local y provincial, así como en los apartados de formación e impulso de las nuevas tecnologías.

En este sentido, señaló que las cámaras cuentan con una privilegiada posición y una agilidad que les permite ofrecer a las empresas buenos servicios y que deben continuar con su “permanente vocación de servicio”.

Momentos antes de la inauguración oficial, el presidente del Consejo General de Cámaras de Comercio recordó a los numerosos asistentes que las cámaras fueron creadas con el objetivo de defender los intereses generales, con una clara vocación regional y con los fines de fomentar la iniciativa empresas y favorecer el desarrollo de las empresas, entre otros muchos.

“Con estos mimbres - añadió - las cámaras tenemos la oportunidad y el deber de construir un modelo que responda de manera eficiente a los importantes retos que se derivan de la creciente globalización económica y social y que probablemente marcará el devenir de los próximos años”.

En este sentido, Javier Gómez-Navarro aseguró que existen una serie de características en la economía española que hay que tener muy presentes y que condicionan la manera de actuar en los próximos años, tales como el predominio de empresas de pequeña dimensión, la acusada especialización en sectores de intensidad tecnológica media-baja, la reducida vocación internacional de las empresas y la existencia de una realidad “casi impensable” hace unos años, pero que refleja la excelente evolución de la economía española en las últimas décadas.

En este contexto, el presidente de las cámaras españolas señaló que en los próximos años hay que hacer frente a una serie de retos y continuar contribuyendo al fomento y consolidación de las vocaciones empresariales, la incorporación de la mentalidad internacional en la empresa y la sociedad española y apostar por la formación.

También destacó la necesidad de implnatar la cultura de la innovación en la pyme y contribuir a crear entronos dinámicos y estables en las diferentes demarcaciones.

Para lograrlo pidió agilidad y eficiencia, así como una umento de la legitimidad social de las cámaras y una colaboración activa con el resto de entidades e instituciones.

Al término de la Asamblea se presentaron una serie de conclusiones del encuentro, en las que se definen en qué puntos se van a centrar los esfuerzos de las cámaras españolas.

En este sentido, está previsto dedicar recursos a consolidar una red de cámaras localmente fuertes, con un proyecto global y al servicio de todas las empresas que las sitúe como las instituciones de fomento económico más cercanas a las mismas, reconocidas por su funcionamiento ágil y eficiente y la prestaciones de servicios útiles y de calidad.

Por otro lado, se prevé potenciar la función consultiva de las cámaras ante las administraciones públicas, canalizando la opinión de las empresas sobre las iniciativas legislativas y desarrollando una estrategia activa de propuestas.

En tercer lugar, desde el Consejo de Cámaras se quiere liderar un desarrollo regional equilibrado y armónico que ofrezca a las empresas de todas las demarcaciones los medios e infraestructuras necesarias para su expansión.

Por otro lado, se pretende asumir un papel destacado en el impulso a la mejora de la competitividad de las empresas y, finalmente, se quiere favorecer la incorporación eficaz de la internacionalización en las estrategias empresariales a través de la renovación de los actuales instrumentos de iniciación a la internacionalización, la apuesta por mercados de futuro y el impulso hacia sectores de más intensidad económica.

La innovación y la formación son otros de los objetivos prioritarios.