Las principales organizaciones empresariales del arco mediterráneo español han vuelto a pedir al Gobierno que priorice la ejecución del Corredor Mediterráneo dentro de las inversiones en infraestructuras que se llevarán a cabo por el Estado hasta el año 2020.

Las patronales demandan una mayor inversión en conexiones ferroviarias

Este grupo empresarial, formado por asociaciones de Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Almería e Islas Baleares, recuerda que a pesar de que la Comisión Europea admitió en su momento más de un corredor en España, “consideramos de vital importancia priorizar la ejecución de unos corredores ante otros”. Y es que “el Corredor Mediterráneo encabeza los mayores impactos económicos sobre la situación coyuntural económica, y también y de forma especial sobre las nuevas oportunidades estratégicas.

Con todo, desde las organizaciones empresariales afirman que serían muchos los beneficios para la economía española una vez se pusiera en marcha la infraestructura. “Existe una oportunidad única en la ampliación del hinterland y de la actividad logística e industrial asociada a ella gracias a los nuevos crecimientos del comercio mundial que se asientan en la mayor intensidad y volumen de mercaderías con el sudeste asiático”, asumen las patronales.

Los puertos del Mediterráneo español tienen una posición estratégica “privilegiada” frente al norte de Europa, siempre que “dispongan de las conexiones ferroviarias adecuadas”.

Los datos que manejan las empresas no dejan lugar a duda. La demanda externa ha contribuido al crecimiento económico español, amortiguando la aportación negativa de la demanda interna, es decir, que el nivel de crecimiento que ha tenido la economía española ha provenido en exclusiva del sector exterior. Por ello, “el Corredor Mediterráneo discurre por el territorio exportador por excelencia y permitirá activar la inversión extranjera, aumentar la competitividad de los productos españoles y, en definitiva, generar mayor riqueza productiva y trabajo estable para la ciudadanía”.

La puesta en marcha del Corredor Mediterráneo ayudaría además, según las organizaciones patronales, a desarrollar aún más los puertos españoles. “Los puertos españoles, y especialmente los del Mediterráneo, disponen de una oportunidad de primer orden para ampliar su hinterland hacia Europa y que precisa de las infraestructuras terrestres para desarrollarla. En este contexto, la disponibilidad de la infraestructura ferroviaria resulta indispensable, tanto por motivos económicos como medioambientales, así como por la potencial y destacada creación de empleo, que se deriva no solo de su construcción sino de la explotación de la misma por los sectores económicos”, declaran.