Tal y como han anunciado diferentes miembros del Gobierno, la próxima semana está previsto que el Consejo de Ministros apruebe un nuevo Real Decreto de ayudas de respuesta a las consecuencias económicas derivadas de la guerra en Ucrania, que en los últimos meses afectado muy negativamente tanto a los costes energéticos como el resto de materias primas.

Aunque el precio del petróleo se ha contenido en las últimas semanas, todavía se encuentra en niveles altos

Tal y como han anunciado diferentes miembros del Gobierno, la próxima semana está previsto que el Consejo de Ministros apruebe un nuevo Real Decreto de ayudas de respuesta a las consecuencias económicas derivadas de la guerra en Ucrania, que en los últimos meses afectado muy negativamente tanto a los costes energéticos como el resto de materias primas.

Entre las medidas que posiblemente se prorrogaran, según se ha venido anunciando estas últimas semanas, estaría la bonificación a los combustibles aprobada en Marzo, aunque previsiblemente limitada sólo a los sectores profesionales más afectados, entre los que se incluiría el transporte por carretera tanto de mercancías como de viajeros.

Para Fenadismer, dicha prorroga a los colectivos profesionales estaría perfectamente justificada, ya que si bien el precio del petróleo a nivel internacional se ha contenido en las últimas semanas, aún se encuentra en niveles altos, un 31% más caro a principios de año, con la previsión de que los próximos meses volverá a sufrir una tendencia alcista en los precios finales, especialmente del diésel, como consecuencia de las medidas sancionadoras al petróleo ruso recientemente aprobadas.

Gasóleo profesional
En todo caso, si finalmente se decidiera gestionar la aplicación de la bonificación a través del mecanismo del gasóleo profesional, lo que permitiría su devolución mensual de forma sencilla en la cuenta bancaria de los transportistas, Fenadismer ha solicitado formalmente al Gobierno que se incluya a todos los vehículos de transporte profesional que en la actualidad están fuera de dicha figura tributaria, en concreto los vehículos de menos de 7.5 toneladas de masa máxima, ya que en la actualidad representan una tercera parte del total de la flota de transporte española y la mayoría de sus titulares son transportistas autónomos o de pequeña dimensión empresarial, que gracias a esta inyección económica podrían afrontar mejor la actual situación de crisis que vive el país.