Ábalos respaldó el acto organizado por la Asociación Valenciana de Empresarios en el marco de la iniciativa #quierocorredor# y aseguró que el Gobierno está trabajando para tratar de abreviar los trámites vinculados con los diferentes tramos y proyectos del Corredor Mediterráneo. El objetivo no es otro que aprovechar la dotación que suponen los fondos europeos para la recuperación para estos proyectos, que, para cumplir con el requisito de Europa, deberían iniciarse antes de 2023 y finalizar, como muy tarde, en 2026.

Representantes empresariales y personalidades en el encuentro de ayer

“Los Presupuestos y los fondos se ejecutarán al mismo tiempo y por ello tratamos de acelerar los plazos, agilizando esta necesaria infraestructura”, añadió el ministro. En este sentido, mostró su confianza en que parte de estos fondos contribuyan a desencallar la situación de determinados tramos.

Tal como se puso de manifiesto en este acto el protyecto avanza, pero lo hace a un ritmo demasiado lento, de manera que cada vez se complica más el objetivo de que el Corredor esté listo para 2025. Además, como recordó José Luis Ábalos, “no podemos hacer itinerarios aislados, pedazos no conectados, porque eso genera frustración y consecuencias negativas, como ourrió en Granada, donde tuvieron que estar más de cuatro años sin conexión”.

El acto se celebró en el Palacio de Congresos

Ábalos recordó que la inversión prevista en el Corredor Mediterráneo y que recogen los Presupuestos Generales del Estado asciende a 1.982 millones de euros. El ministro untualizó que para lograr la eficacia es vital conectar los puertos y lograr centros intermodales en los aeropuertos. “Estamos avanzando en algunos proyectos, como los accesos ferroviarios al puerto de Barcelona, y estamos trabajando en otros, como en Valencia. Todo ello - continuó - con la vista puesta en las autopistas ferroviarias, con el objetivo de conciliar el modo carretera con el modo ferrovoiario; lograr que un camión pueda subir al tren con la carga y continuar luego la ruta por carretera”. Estas autopistas ferroviarias se suman, para completar las prioridades del Gobierno, a la sostenibilidad y el freno al cambio climático (en cuyo epicentro se sitúa también el fomento del ferrocarril) y la digitalización.

José Luis Ábalos

Por su parte, Vicente Boluda insistió en que “esto no tiene que parar” y explicó que los empresarios tienen que jugar un papel clave en la recuperación económica, pero para ello necesitan “tener voz en asuntos estratégicos y el Corredor Mediteráneo es uno de ellos”. En este punto, el presidente de AVE señaló que para llevar adelante este propósito las empresas necesitan algunos elementos en los que la Administración tiene mucho que decir: la agilización administrativa y la reducción de burocracia y la planificación y ejecución de infraestructuras que permitan aumentar la competitividad.

Vicente Boluda

“Las infraestructuras son un catalizador que multiplica la creación de empleo. El Corredor Mediterráneo está llamado a potenciar las infraestructuras y el turismo; está llamado a ser el motor de la economía y, por tanto, es un proyecto merecedor de los fondos para la recuperación que se irán adjudicando en los próximos meses”, terminó Vicente Boluda.