El transporte valenciano lleva años reclamando el reconocimiento por parte del Gobierno Central de servicio estratégico, una reinvindicación que en muchas ocasiones ha caido en saco roto y otras apenas se ha visto contestada con gestos como el de añadir la palabra “transporte” al ministerio de turno.

Prades en sus oficinas del puerto de Valencia

Sin embargo, las difíciles semanas que ha traido consigo la pandemia del coronavirus han puesto claramente el valor de un sector que ha sabido responder a las necesidades de una crisis sanitaria sin precedentes.

“Las empresas de transporte hemos estado al pie del cañón, permitiendo que no se produjera el desabastecimiento. Ya no somos los que molestan y contaminan; ahora somos héroes sin capa y yo no quiero ser eso - asegura Carlos Prades -. Sólo hacemos aquellos para lo que estamos. No me llames estratégico y no me des palmadas en la espalda. Sólo queremos que se le aporte el valor que tiene y no se prostituya”.

Para Prades la respuesta del Mitma no ha sido suficiente: “El Ministerio ha ido tarde en proveernos de EPIs, mascarillas, guantes o geles. En ese sentido, la Conselleria, a pesar de no tener competencias, ha paliado el déficit del Gobierno Central y se ha preocupado mucho más.

Hemos mantenido videoconferencias con el conseller Arcadi España e incluso con Ximo Puig, que, al menos, nos han permitido trasladarles nuestras inquietudes”. Según el presidente de la FVET, por parte del Ministerio no ha habido ninguna reacción, todo y que se ha remitido al ministro Ábalos propuestas tan necesarias como que los conductores realizaran tareas de carga y descarga de los camiones. “Nos han contestado que esto no es posible, pero yo me pregunto ¿por qué no? En el transporte de contenedores se hace. La realidad es que es más fuerte el lobby de cargadores. Ejerce más presión que el transportista”.

El día después
En esos encuentros con el gobierno valenciano, la FVET hizo especial hincapié en el tema sanitario, pero también se ha puesto el acento “en el día después”: “Hay que evitar que las empresas se queden sin acceso a créditos, , a la liquidez.Sería penoso que las empresas y los trabajadores estén dando el do de pecho y luego no puedan cobrar su salario por falta de liquidez o aplazamientos de pago”.

Prades reconoce que, a pesar de que el sector portuario no ha sufrido un parón de actividad tan brusco como otros. “Sí se resintió más la actividad durante los días en los que se prohibieron las activdiades no esenciales, pero lo cierto es que la actividad en los puertos se ha mantenido un mejor nivel que la media”, puntualiza. Aún así, el plan de desescalada se espera “con ilusión en cuanto a que se reotmen las actividades y aumente el consumo”. “La alimentación nos ha mantenido, pero ahora necesitamos que se empiece a vender ropa, por ejemplo. En ese sentido, quiero ser más optimista que otros. Percibo que la sociedad quiere trabajar, quiere volver a la normalidad y tiene ganas de recuperar sus actividades. Estoy convencido de que cuando el virus nos de la posibilidad, la gente se lanzará con ganas al trabajo”.

El transporte ha vivido estas semanas de una manera particularmente intensa. “El transporte ha estado a la altura de la crisis y de las necesidades de abastecimiento. A todos nos gusta sentirnos un elemento esencial, sobre todo cuando se trata de un colectivo que no siempre es bien recibido. De hecho, al principio el transporte fue víctima de verdaderos casos de maltrato.

Los conductores, por ejemplo, se encontraban con los aseos de las áreas de servicio cerrados y hubo que reclamar, vía Conselleria, que se tomaran medidas al respecto”.

Aún así, Carlos Prades asegura que el colectivo se siente bien al ver su trabajo reconocido: “En Grupo Torres hemos hecho muchos viajes con el material sanitario que llegaba al aseropuerto con destino a Feria Valencia. De día, de noche, Viernes Santo...gratuitamente. Y esto lo digo porque los conductores nos transmitían su satisfacción por poder aportar su granito de arena para que una mascarilla llegara a un sanitario. Creo que al transporte se le puede dar una nota de sobresaliente. Se lo merece y hay que sacar pecho cuando corresponde”.

El COVID-19 ha variado nuestra forma de vivir y trabajar en los últimos dos meses, pero, sin duda, introducirá también cambios en nuestro comportamiento futuro. El 50% de la plantilla de Grupo Torres está en teletrabajo y esta situación ha desvelado la eficacia de una puerta que hasta ahora no se había abierto. “Estamos valorando extender esta opción hasta después del verano. Estoy satisfecho de los resultados y es una manera de reforzar el concepto empresa-familia”, añade el presidente de Grupo Torres.

Por otro lado, Carlos Prades reconoce que el sector de la logística ya iva por delante en muchos pasos que ahora deberán darse en otros ámbitos. “Hemos sido pioneros, sobre todo el contenedor, en muchos aspectos y ahora serán otros lo que deban ponerse a la altura”, señala.

Visibilidad
De lo que no hay duda es de que la pandemia ha puesto de relieve la importancia de la actividad del transporte y la logística, que han ganado visibilidad. “Cuando estábamos negociando el convenio, recientemente firmado, algún empresario planteó la opción de congelar los salarios. Como presidente de FVET admito todas las propuestas, pero como empresario y como Carlos Prades también tengo mi postura. No comparto que si en muchos casos se han ejecutado ERTEs y se han recortado plantillas, de forma que la empresa se ha quedado con los recursos que le eran necesarios, se opte por congelar el salario de un trabajador que lo ha hecho bien en lugar de ofrecerle una prima. Yo apuesto por que se nos valore de forma positiva y en nuestra justa medida. Ni más ni menos”.

En este sentido, Carlos Prades tiene muy clara su filosofía de empresa: “Cuando debo hacerme valer es cuando venga un cliente, que dice estar muy satisfecho con el servicio que le hemos prestado, a pedir que rebaje los precios. Hay que mantenerse firmes. Hay precios a los que no se puede trabajar y en ese punto es donde nos tenemos que hacer valer”.

“Si un asociado me llama para consultar que opino acerca de una rebaja de tarifas ante la propuesta de una naviera mi respuesta es clara: no. - continúa - Y si otra empresa quiere realizar el servicio a ese precio, dejemos que se enriquezca el otro porque de lo contrario el mensaje que envías es que tu trabajo se puede hacer a un precio más bajo. No juzgo la decisión de nadie; sólo digo que la única manera de conseguir una percepción positiva y ganar visibilidad es poniéndose en valor”.

“Apostamos por reinventarnos y salir adelante”
La pandemia ha repercutido en el modo de trabajo, con la implantación del teletrabajo, y también en los tráficos. “En el puerto la caída se ha establecido entre el 25 y el 30%, aunque es cierto que hay compañeros que hablan de descensos por encima del 50%”.

En el caso de Grupo Torres, las más perjudicadas han sido las delegaciones de interior, Madrid y Zaragoza: “Se eleminaron los trenes de mercancías al interior y no había como moverlas. Ahí la caída ha sido de hasta el 65%”.

En cuanto a la plantilla, Torres ha optado por mantenerla. Cuando se resintió la actividad con el descenso del 30%, prescindimos de los contratos temporales y no los renovamos, pero siempre con el compromiso de recuperarlos cuando la actividad se retomara. De hecho, y a la vista de que el puerto de Valencia parece recuperarse en relación a abril, el próximo lunes ya se reincorporará alguno de esos trabajadores.

En todo caso, Prades apuesta por reinventarse y salir adelante. “Ojalá que la desescalada permite volver cuanto antes a la actividad. Por lógica se debe recuperar. No quiero quedarme con eas previsones tan negativas del FMI o el Banco de España. Quizá es ignorancia porque se que es cierto que el sector del transporte no está tan dañado como la hostelería o el turismo, que atraviesan una situación muy difícil.