La Federación Regional de Organizaciones Empresariales de Transporte de Murcia (Froet) mostró su rechazo a la posible implantación por parte del Gobierno central de la Euroviñeta, esto es, que los transportistas paguen un gravamen por circular por la red de carreteras.

Asimismo, la patronal del transporte está sopesando la posibilidad de sumarse a las acciones que se convoquen con el conjunto del país, entre ellas un posible paro patronal, como medida de protesta a los ataques que está sufriendo el sector.

El secretario general de Froet, Manuel Pérezcarro, quien trasladó este malestar en una reunión convocada por el consejero de Fomento e Infraestructuras, Patricio Valverde, para analizar la situación de los transportistas tras las medidas anunciadas por el Gobierno de España, lamentó que “en las últimas semanas no paremos de desayunarnos anuncios de todo tipo que afectan directamente al sector, pero con el que no se ha contado para nada”.

Y es que, a la probable implantación de la Euroviñeta, se suman otras medidas adoptadas por la Administración central, como son la obligatoriedad de que los camiones se desvíen por las autopistas, el aumento del precio de los carburantes, o las penalizaciones a los vehículos diésel.

Respecto a la Euroviñeta, Perezcarro explicó que el Gobierno está elaborando un estudio sobre su posible establecimiento dentro del anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética elaborado por el Ministerio que dirige Teresa Ribera, y que tendría como objetivo financiar el mantenimiento de las vías de alta capacidad.

En principio, y de forma oficiosa, se habla de que los camiones de más de 12 toneladas abonen 14 céntimos por cada kilómetro recorrido, una medida que, para Pérezcarro, supone “colar un nuevo gol, por la puerta de atrás, a un sector que parece estar sufriendo la moda de que se cargue contra él, sin tener en cuenta los perjuicios económicos y laborales que causaría”.

En la actualidad, la Euroviñeta sólo se aplica en Bélgica, Alemania, Holanda, Luxemburgo, Suecia y Dinamarca, pero el pasado mes de octubre el Parlamento Europeo acordó que su implantación incluyera a su vez a los autobuses y los turismos.

Por ello, Pérezcarro pidió a la sociedad que tome conciencia de lo que está ocurriendo “y respalden las medidas que adopte en sector, porque los primeros beneficiarios de lo que logremos serán los propios ciudadanos, que van a verse también perjudicados, y sin posibilidad de reintegro fiscal, como sí tenemos los transportistas con el gasóleo profesional”.

Igualmente, Pérezcarro expuso al consejero otras “reivindicaciones históricas” del sector, como son el paquete de movilidad en la UE, que permitiría a los camioneros de transporte internacional descansar en sus casas cada tres semanas; y que los conductores de internacional no sean considerados “trabajadores desplazados” cuando realizan su labor a lo largo de las carreteras europeas.

Otras propuestas son la regulación del cabotaje para evitar el fraude de las ‘empresas buzón’, y eliminar la obligatoriedad de retornar los palets al lugar de origen, medida ésta última que Froet demanda por “seguridad laboral del conductor y por cuestiones lógicas de higiene”.