Según Antonio Aiz, el gobierno vasco es “el único que se ha implicado en los proyectos y la ejecución de una red de carácter transeuropeo”, consciente de que un trazado propio del siglo XIX difícilmente encaja en las demandas del siglo XXI. En este sentido, Aiz insistió en reivindicar la posición estratégica de Euskadi y su fuerza dentro del Corredor Atlántico, pero sin obviar la necesidad de contar con el Corredor Mediterráneo: “Apostamos por ello desde el primer momento y queremos seguir trabajando para hacer realidad esta idea de construcción europea”. Otro de los retos de futuro inmediatos es, para el representante vasco, el de las autopistas ferroviarias, que “sólo serán viables si cuentan con un precio competitivo”. Por ello, abogó un promover una alianza a favor de servicios de resulten ventajosos e invitó a reflexionar.
Por su parte, Ricard Font recordó que son varias las empresas internacionales (la última de ellas, Amazon), que han apostado por Cataluña y que exigen comunicaciones eficaces y ágiles y aseguró que el ferrocarril es esencial en este sentido. “El transporte, la logística y las comunicaciones son esenciales para que una empresa decida instalarse en un punto u en otro”, añadió. No obstante, y aclarada la apuesta firme de Cataluña por el Corredor Mediterráneo, Font mostró su preocupación por el hecho de cómo se gestionarán los servicios una vez que esté en marcha la infraestructura: “Tenemos que empezar a pensar cómo aprovechar esta infraestructura y definir los enlaces con los centros logísticos, los puertos y aeropuertos con la única idea de ser ágiles y competitivos para las empresas”.
Otro de los retos de futuro inmediatos es, para el representante catalán, el de las autopistas ferroviarias, que “sólo serán viables si cuentan con un precio competitivo”. Por ello, abogó un promover una alianza a favor de servicios de resulten ventajosos e invitó a reflexionar sobre “a quién vamos a ofrecer el servicio” y sobre “la necesaria liberalización”.
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| Asistentes a la presentación |
Gaspar Llanes se mostró convencido de que Andalucía presenta muchas oportunidades a nivel logístico y que puede jugar un papel determinante en la inserción de España en la globalización. “El Corredor tiene sentido para articular Europa y cambiar la manera en que hacemos el transporte en Europa, una forma comprometida con la sostenibilidad y el medio ambiente”. En este contexto, Llanes explicó que Andalucía concentra el 30% del tráfico marítimo español y sólo el puerto de Algeciras, el 20%. A esto se suma el potencial de las áreas logísticas andaluzas, lo que convierten a la región en una pieza esencian en los proyectos de infraestructuras. “Estamos contentos con la inversión de 13.500 millones en los corredores, aunque lo cierto es que en Andalucía no hemos visto ni un duro”, apuntó. “No se me ocurre nada mejor en qué invertir el dinero que en las infraestructuras”, concluyó Llanes.
Yolanda Muñoz reclamó la necesidad de “mantener una posición única ante Europa” y reivindicar de forma conjunta las infraestructuras, mejorando los modos de transporte e incentivando la competitividad empresarial. Según Muñoz, desde Andalucía salen 3.000 camiones hacia Europa semanalmente y hasta 6.500 si se consideran otras regiones vecinas, como las andaluzas o Alicante. “El 20% o más van cargados con productos hortofrutícolas, que podrían viajar en ferrocarril con trenes de 750 metros, llegando incluso a los 69 trenes semanales, en el primer caso, y a los 143 trenes semanales, en el segundo. Sólo con el 10% de la exportación hortofrutícola de Murcia a Europa estarían justificadas estas infraestructuras”, explicó.
La consejera murciana destacó, por otro lado, la falta de definición en numerosas conexiones y, por ello, pidió a Fomento la constitución de grupos de trabajos interregionales con el fin de resolver esos cuellos de botella. Además, reclamó soluciones intermodales para las conexiones con la ZAL Murcia y El Gorguel.
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María José Salvador, durante su intervención
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Para la consellera María José Salvador el Corredor Mediterráneo es irrenunciable para la competitividad nacional, pero igual de urgente es buscar respuestas a las conexiones con los puertos y aeropuertos y las zonas logísticas con el fin de cuando entre en servicio la nueva infraestructura se alcancen la máxima eficacia. “Aplaudimos el consenso que ha alcanzado el Corredor Mediterráneo y estamos convencidos de que no se trata sólo de una cuestión económica o geoestratégica y no sólo de la Comunidad Valenciana, sino de todas las regiones españolas y de Europa”, prosiguió Salvador, que insistió en que el eje ferroviario es fundamental pero en doble plataforma y no con el tercer hilo por las dificultades que esto generará.
María José Salvador también se mostró optimista ante el alarde de unidad y la creación de la figura del coordinador del Corredor Mediterráneo, “una oportunidad que no se puede dejar escapar” y quiso poner en valor la necesidad de que el Corredor esté bien conectado: “Hemos de hacer los deberes para que el día que sea realidad tengamos buenas conexiones”.
Según Francisco de la Fuente, Zaragoza se constituye como la segunda conexión entre el Corredor Mediterráneo y el Corredor Atlántico y habló de la vocación de hub que tiene esta región dentro del espacio nacional. “El gobierno aragonés apuesta por la logística y por ser el punto de entronque con Europa”, continuó. “Es una vergüenza que un puerto como el de Valencia no pueda llegar en tren a Teruel porque los trenes patinan si llueve”, señaló De la Fuente en relación a las deficiencias de las infraestructuras ferroviarias y reconoció el impulso que, por el contrario, ha supuesto para la región la confianza del gobierno galo en las vías de ferrocarril “abandonadas” en Canfranc y de las que va a poner en marcha 23 kilómetros. “Sólo tenemos 1.400.000 habitantes pero contamos con unos vecinos muy potentes y un sur que necesita subir a Europa”, aseguró Francisco de la Fuente, que instó a “estar preparados antes de que el ancho UIC llegue a Zaragoza: Hay que contar con los operadores, pero también hay que presionarlos porque las grandes empresas (Balay, Inditex…) quieren competir con el resto de Europa y tenemos que poder responder”.
David Merino pidió al Ministerio que no se olvide de las regiones interiores y resaltó la diferencia de atención que recibe Castilla La Mancha en relación a otras regiones, como Extremadura: “Aunque estamos en el interior tenemos una buena red de carreteras y disponemos de conexión con los principales puertos del Mediterráneo, por lo que apostamos por este corredor. En cuanto al Corredor Altántico pedimos a Fomento una agenda de inversiones similar a la de otras comunidades y que se cumplan los plazos previstos, así como que las inversiones se aclaren en temas paralizados y sin dificultad orográfica”. “Queremos planificación y seriedad en las inversiones”, continuó. Además, Merino rompió una lanza a favor de la carretera: "Nos estamos centrando en el ferrocarril y olvidamos la carretera. El horizonte final de los corredores apunta a 2030 y mientras tanto hay que seguir transportando mercancías, así que creemos necesario un esfuerzo inversor en mantenimiento de las carreteras. El modo que hay hecho competitivo el transporte internacional en España ha sido la carretera".
Ignacio Santos aludió a la posición central de Castilla León en la Península Ibérica y la dibujó como una zona de paso de mercancías, por lo que el gobierno regional apuesta por la logística como un eje fundamental del crecimiento económico, una apuesta fortalecida por el Corredor Atlántico. Santos explicó el proyecto transnacional en el que participan, junto a Castilla León, Asturias, Galicia, Cantabria y el centro y norte de Portugal, sumando 198.000 kilómetros cuadrados, el 31% de la superficie de la Península Ibérica y el 22% de la población: “Estamos en fase de redacción de un plan maestro de infraestructuras con todos los participantes y estudiando al menos 144 proyectos prioritarios para toda esta área, una iniciativa que se suma al grupo de trabajo constituido por nuestro gobierno para la defensa del Corredor Atlántico”.
Por otro lado, Ignacio Santos reclamó un mayor peso del Cantábrico en la infraestructura: “Hay un peso determinante de los puertos portugueses, pero queremos potenciar el protagonismo de los puertos de A Coruña y Gijón y de Vigo, Avilés y Santander”.
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