“Ahora hay mayores ventajas porque las que ya existían están mejor definidas”, aseguró Rodríguez. La subdirectora señaló al respecto que las modalidades se han reducido, pasando de tres a dos (simplificación aduanera y seguridad), pero que representan la misma realidad al ser acumulables. También los requisitos se mantienen e incluso se refuerzan. Por ejemplo, el de no haber cometido infracción de la legislación aduanera incluye también el incumplimiento fiscal y se convierte en un elemento troncal de todas las autorizaciones contempladas en el CAU. Por otro lado, el requisito de mantener un alto nivel de control de las operaciones y el flujo de mercancías integra los requisitos aduaneros y la alternativa de poder realizar controles cruzados, mientras que la exigencia de la solvencia financiera se detalla aún más en el nuevo código.
En relación al requisito de nivel de protección y seguridad se incrementa la exigencia y, además, surge un nuevo requisito: el nivel adecuado de competencia o cualificación profesional, directamente relacionado con la actividad. “Son dos condiciones alternativas, de manera que puede cumplirlo el solicitante o, en su caso, la persona encargada de realizar esa función. Si hay subcontratación es suficiente con que el subcontratado cumpla el requisito”, apuntó Rodríguez.
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| David Soler, secretario del Colegio de Agentes de Aduanas de Barcelona, entrego un detalle a Ricardo Valero |
Según Nerea Rodríguez, se pone de manifiesto que aquellos que tengan la autorización de OEA tendrán un acceso prácticamente automático a otras autorizaciones. Las ventajas son numerosas: la no necesidad de incluir los datos de seguridad en las declaraciones aduaneras, el aviso de control físico antes de la llegada de la mercancía, la existencia de menos controles físicos y documentales, la prioridad en los controles físicos y documentales y la posibilidad de elegir el lugar de inspección o el aviso de control en las declaraciones aduaneras antes de la presentación de las mercancías. Esta última ventaja surge como novedad tras la entrada en vigor del Código Aduanero de la Unión.
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| Nerea Rodríguez, subdirectora del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, recibió un detalle de la organización |
Son muchas también las autorizaciones que exigen la autorización de OEA. Entre otras, el movimiento de mercancías en ADT, el despacho centralizado europeo, la entrada en registro de las declaraciones aduaneras o las autoevaluaciones.
El presidente de la Federación Ecuatoriana de Agentes de Aduanas, Ricardo Valero, reconoció que la situación del OEA dista mucho de Europa en el caso de Latinoamérica. En Ecuador, por ejemplo, esta figura empezó a implantarse a través de los exportadores en 2014 y en 2015 siguió con los agentes de aduanas y en la actualidad está en fase de implantación entre los importadores. “Lo cierto -señaló- es que hay mucha incertidumbre sobre esta figura puesto que todavía no están claras las reglas de juego, de manera que impera cierta incomodidad porque es una tarea que involucra al sector privado”. En todo caso, reconoció que se trata de una realidad existente y a la que habrá que adaptarse sin remedio.
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| La jornada sobre el OEA despertó el interés de numerosos profesionales |
Annagret Rohloff, de la Comisión Europea, DG TAXUD recordó que hace casi diez años que se puso en marcha el OEA, cuyo germen radica en una mayor seguridad y que implica una constante autoevaluación. Explicó también que desde Europa una de las prioridades pasa por armonizar los procedimientos y los niveles de exigencia en todos los estados miembros y explicó que para ello se están poniendo a disposición de los solicitantes y los certificados numerosas herramientas que garantizan el proceso. Entre ellos, una serie de medidas legales y grupos de trabajo entre los diferentes países para hacer un seguimiento de la realidad en cada uno de ellos, así como ejercicios de seguimiento e informes anuales. La próxima herramienta verá la luz en 2019 y será un portal europeo en el que se podrá acceder a la información necesaria online.
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| Representantes de CLECAT, FITAC y ASAPRA y ALACAT analizaron el estándar de competencia aduanera |
A 30 de abril de este año el número de OEA en Europa ascendía a 15.866, una cifra que ha ido en constante crecimiento desde 2008, cuando se contabilizaban 1.852.
EL OEA EN ESPAÑA
La evolución de la figura del OEA en España ha transcurrido casi de forma paralela al conjunto de estados miembros. 2011 se constituyó como el año del boom de esta figura y en la actualidad hay 669 autorizaciones en vigor, se han realizado 32 reevaluaciones completas tras la entrada en vigor del CAU y otras 182 están en proceso de reevaluación y deberán estar concluidas para 2019.
En cuanto a los roles desempeñados por los solicitantes del OEA, Rodríguez explicó que la mayoría de ellos son representantes aduaneras y transitarios, seguidos en mucha menor medida por importadores y exportadores y depositarios.
En el caso de las importaciones en al menos un 60% de ellas interviene un OEA, una cifra prácticamente similar a la de las exportaciones.
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