La Autoridad Portuaria de Valencia sufragará la mejora de la línea ferroviaria entre Sagunto y Zaragoza. A través del Fondo FInanciero de Accesibilidad Terrestre, el ente portuario invertirá unos 50 millones de euros en la eliminación de quince “puntos negros” que limitan la velocidad en algunos tramos a los 20 kilómetros por hora.

Aurelio Martínez, presidente de la APV; Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana; y Javier Lambán, presidente del Gobierno de Aragón

Aurelio Martínez, presidente de Valenciaport, aseguraba ayer que la puesta en marcha de estas obras todavía requiere de un acuerdo con Adif, que es quien gestiona y tiene potestad para llevar a cabo las obras. “Puertos del Estado nos apoya en esta petición. De hecho, el propio José Llorca nos ha asegurado que esta inversión puede contemplarse en el Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre, y que además podemos incluirla en nuestro Plan de Empresa”.

Una vez que parece que el aspecto financiero está “medio resuelto”, queda saber la celeridad con la que Adif tratará el tema y lo hará real, es decir, cuándo comenzarán las obras. “Eso es algo a lo que no puedo responder”, reconocía ayer el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, tanto en cuanto es Adif la que debe pronunciarse.

Reunión con Fomento
Este anuncio se dio a conocer ayer tras el encuentro que mantuvieron ayer el propio Aurelio Martínez con el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y su homólogo aragonés, Javier Lambán. Con el objetivo de acelerar este proyecto, ambos mandatarios autonómicos solicitarán una reunión conjunta con el nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, para hacerle ver la importancia de acometer esta inversión y de acelerarla lo máximo posible. Un encuentro para el que todavía no hay fecha, añadieron ambos presidentes.

Desde la llegada de Aurelio Martínez a la presidencia de la Autoridad Portuaria de Valencia, la mejora de la conexión ferroviaria entre Sagunto y Zaragoza y, por tanto, la conexión entre los corredores mediterráneo y cantábrico, se ha convertido casi en una obsesión. “No tiene sentido que el principal polo logístico de España, el puerto de Valencia, y la principal plataforma logística interior del Estado, PLAZA, no tengan una conexión ferroviaria adecuada”, recordó ayer Martínez. “Dejar la línea en unas condiciones aceptables supondría un coste total de 350 millones de euros, de los cuales unos 170 irían únicamente a la electrificación de la conexión.

Para eliminar esos quince puntos que obligan a reducir la velocidad a 20 kilómetros por hora hacen falta 50 millones de euros. Y eso es lo que vamos a hacer desde la Autoridad Portuaria de Valencia”, afirma Martínez.

Desde hace algo más de un año, buena parte de las inversiones se han dedicado a la mejora de las conexiones ferroviarias del puerto de Valencia, una cifra que rondará los 100 millones de euros en los próximos años.

Tanto Puig como Lambán mostraron ayer su satisfacción por el paso que ha dado Valenciaport a la hora de asumir esa inversión. “En los años 30 del pasado siglo ya se hablaba de la inminencia de la electrificación de la línea, y aún estamos igual”, aseveraba Puig, que además recordó que las ineficiencias de la conexión ferroviaria obligan a los operadores logísticos a realizar alrededor de 364.000 kilómetros adicionales.