Como parte de la ampliación de este acuerdo de colaboración, Air France utilizará su código AF en el vuelo directo de Qantas entre París-Charles de Gaulle (CDG) y Perth (PER). Este mes se cumple el primer aniversario del vuelo directo de Qantas entre Australia y Francia. Este servicio, el primer y único vuelo de pasajeros sin escalas entre ambos países, reduce en unas tres horas el tiempo de viaje más rápido entre las dos ciudades.

Air France es la única compañía aérea que ofrece a sus clientes un acuerdo de código compartido en una ruta directa de Europa a Australia.

Además, desde el 1 de julio, Air France ha añadido un nuevo punto de conexión en el cual sus vuelos coinciden con los de Qantas: el aeropuerto de Tokio Haneda (HND). Este nuevo «hub» completa los puntos de conexión ya disponibles, a saber, el aeropuerto de Singapur Changi (SIN) y el aeropuerto internacional de Hong Kong (HKG). Los clientes en tránsito por estos tres puntos de conexión pueden conectar fácilmente con varias ciudades australianas: Sydney (SYD), Brisbane (BNE), Melbourne (MEL), Darwin (DRW) y Perth (PER) en vuelos operados por Qantas.

Air France y KLM también están añadiendo sus códigos a los vuelos de Qantas entre Singapur (SIN) y Darwin (DRW).

La ampliación también permite a los clientes ganar y gastar puntos Qantas al viajar con Air France y KLM. Más adelante se introducirán otras ventajas asociadas a la fidelidad. Además, por primera vez, los socios Flying Blue de Air France-KLM tendrán la oportunidad de canjear sus Millas por viajes en primera clase de Qantas. Los socios Flying Blue con estatus «Ultimate» podrán acceder en los aeropuertos a las salas VIP de primera clase de Qantas.

Para los viajeros australianos, el acuerdo da acceso a un mayor número de destinos en Francia y en Europa, gracias a las extensas redes domésticas y europeas tanto de Air France como de KLM.

Esta cooperación reforzada entre Air France, KLM y Qantas marca el inicio de una nueva era para los viajes internacionales, ofreciendo una mejor conectividad y una mayor flexibilidad y comodidad para los clientes que viajan entre los dos continentes.