En un momento en el que el emprendimiento está reescribiendo las reglas del juego empresarial, nace MXO, una nueva compañía española dedicada al almacenamiento, transporte y montaje de última milla de mercancías voluminosas.

La “X” representa “ese punto exacto donde se cruzan la innovación, la experiencia y la pasión por hacer las cosas bien”, indican desde la entidad. “También es símbolo de crecimiento exponencial, de intersección entre sectores, y de esa incómoda pero fructífera zona donde ocurre el cambio”, añaden.

Con tres centros logísticos en la zona centro de España, más de 2.000 m² de almacén, una flota moderna y un equipo especializado en operaciones domiciliarias complejas, MXO proyecta alcanzar las 132.600 entregas anuales en los próximos ejercicios. La compañía, que ha empezado su recorrido en la zona centro de España, traslada una misión clara: elevar el estándar del transporte e instalación de productos XL, ofreciendo una experiencia final que esté a la altura del producto que se entrega.

Por eso, MXO trabaja con dos principios no negociables. El primero es la “cercanía radical”: los clientes pueden llamar en cualquier momento. El segundo es una conciencia de marca: cada
operario, cada montaje, cada entrega, está diseñado para que el usuario final perciba excelencia.

“Cada entrega es una oportunidad de hacer las cosas mejor. De demostrar que logística y sensibilidad no son opuestos, sino aliados”, explica Antonio Ortiz, CMO de Su MXO.

En este sentido, su estrategia a cinco años es integrar tecnología que anticipe y optimice, como ya hacen sectores como la automoción o la electrónica. Crecer con flota sostenible y procesos eficientes. “Y hacerlo sin perder la esencia: el contacto humano, la disponibilidad real y el respeto por las marcas que confían en ellos”, exponen en un comunicado.

“Nuestra labor es representar bien a nuestros clientes cuando más vulnerables están: cuando su producto entra por la puerta del hogar de otra persona”, explica Jose Miranda, Chief Operations Officer de MXO.