“Yo no quiero que mis hijas tomen la antorcha de mi empresa”, reflexionó en voz alta uno de los socios del Club del Transitario Marítimo, Antoni Cañete, presidente de PIMEC, en la visita a la sede del club, donde compartió comida, diálogo y coloquio con los socios. Cañete expuso su visión optimista y esperanzadora que sirvió para desatar un diálogo profundo, y una exposición positiva sobre el relevo generacional en la pequeña y mediana empresas.

Altisent entregó una metopa a Cañete (Foto CTM)

Se extendió Cañete en la filosofía que ilustra el comportamiento de la organización que representa: activismo empresarial, conciencia de la importancia social y económica de las PIMES, lucha contra la morosidad, consolidación de su papel de “lobby”.

El presidente del CTM, Jaume Altisent, dirigió el debate que versó sobre los más variados temas: perplejidad de las empresas transitarias ante la escasez de candidatos debidamente formados, ineficacia de las normas sobre contención de la morosidad, la burla de las decisiones políticas hacia los operadores logísticos que posibilitan abusos de posición dominante, etc.

Finalmente, Cañete invitó al Club y a las empresas vinculadas a formar parte de PIMEC, en la seguridad de que la colaboración y el intercambio de información serán útiles para los socios y para la organización que preside. Por su parte, el Presidente del Club aceptó consultar sobre la invitación y ofreció a Cañete la metopa del Club.