Los transportistas valencianos celebran este próximo sábado el día de su patrón con diversos actos conmemorativos pero en medio de varias incertidumbres que afectarán a su futuro.

A la problemática estrictamente valenciana, con asuntos tan importantes como las demoras por la falta de personal en el Servicio Territorial de Transportes de la Conselleria o los desvíos obligatorios a autopistas de peaje, se unen otros como las dudas y dificultades que resultan de la nueva regulación del ROTT, especialmente en aspectos como el de la posible pérdida de la honorabilidad y, por tanto, de la autorización administrativa para transportar en condiciones que podrían generar indefensión.

Además, otros asuntos que generan preocupación entre los transportistas son, por ejemplo, la Euroviñeta. Desde la FVET se busca conseguir el compromiso de las Administraciones para evitar la implantación de “euroviñetas” o cualquier otro tipo de tasa por el uso de las infraestructuras.

En cuanto a las medidas que se han puesto ya en marcha, como la discriminación para los camiones en el uso de la red nacional de carreteras, la FVET afirma que están perjudicando al transporte pesado de mercancías, ya que se están aplicando y extendiendo prohibiciones para el uso de determinadas vías obligando a los transportistas a la utilización alternativa de autopistas de peaje.

A esto hay que sumar la presión de los cargadores para la modificación de las masas y dimensiones y la sensación de impunidad sobre determinadas prácticas anómalas en el sector (falsos autónomos, empresas deslocalizadas irregularmente, cooperativas que funcionan de forma fraudulenta, etc.) que son un claro desencadenante de competencia desleal.

Todas estas situaciones han sumido al sector en una incertidumbre ante lo que pueda pasar en los próximos meses en un sector estratégico en la generación de riqueza y empleo que cumple un papel indispensable para el funcionamiento del comercio, la industria y el turismo.

La FVET tacha la situación actual de “momento difícil” ya que la mejoría económica general producida en los últimos años no se ha trasladado al sector del transporte. Esto supone un grave deterioro de la situación económica de las empresas del sector por desequilibrio de ingresos y gastos, en gran parte producidos por la negativa evolución del precio del combustible.