La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) realizará desde hoy inspecciones in situ en los aeropuertos españoles desde los que operaba la compañía austríaca Niki, que ha cesado su actividad y ha cancelado todos sus vuelos, para verificar que se respetan los derechos de los pasajeros establecidos en el Reglamento europeo (CE) 261/2004 sobre retrasos, cancelaciones y denegaciones de embarque.

Los pasajeros afectados deben reclamar ante la compañía y aquellos que hayan adquirido los billetes a través de un tour operador podrán solicitarle una reubicación.