La compañía logística Agility se ha incorporado al Pacto de Carbono de la naviera Maersk Line, con el propósito de reducir hasta 2020 en un 15% las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de cada contenedor de Agility transportado por la compañía danesa.

Con ese Pacto de Carbono, Maersk Line y sus clientes trabajan conjuntamente para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y también el impacto medioambiental del movimiento marítimo de mercancías.

Entre otras medidas, Agility y Maersk Line estudiarán fórmulas para recortar emisiones, entre ellas el uso de buques más eficientes en cuanto a consumo de combustible y la optimización de rutas marítimas. También investigarán cómo integrar los indicadores de emisiones de CO2
en los flujos de información y de compras del transporte marítimo.

“Las compañías responsables buscan métodos innovadores y viables comercialmente para reducir el impacto que sus operaciones tienen en el entorno. En Maersk, tenemos uno de los socios más comprometidos y creativos de la industria marítima. El Pacto de Carbono que mantenemos beneficiará a los clientes de Agility y al planeta”, apuntó el vicepresidente de Global Ocean Freight, Cas Pouderoven,

Según la Organización Marítima Internacional (OMI), el transporte marítimo supone el 3% de las emisiones de CO2 del mundo.

“En Maersk Line, consideramos que es un paso en la dirección correcta que clientes como Agility se comprometan aún más a integrar la sostenibilidad en sus relaciones empresariales”, argumentó el Asesor Global de Sostenibilidad de la naviera, Mads Stensen.