El fast ferry Jaume I empezó a operar ayer en la línea entre Fort Lauderdale (Miami) y el puerto de Freeport (Grand Bahama) en sustitución del actual buque Pinar del Río. Este cambio permitirá a la naviera aumentar la capacidad de pasaje en esta línea y seguir garantizando un servicio de calidad entre Florida y la isla bahameña.

El buque, que fue trasladado a principios de año desde España al Caribe, ya ha obtenido todos los permisos y certificados para operar, lo que permitirá aumentar las plazas ofertadas, ya que el buque tiene una capacidad de 600 pasajeros, 150 más que la anterior embarcación.

El fast ferry, que presenta una eslora de 78 metros y una velocidad de 32 nudos, ofrece acomodación en butaca y butaca superior, dispone de cafetería, tienda y servicios para el transporte de mascotas y personas con movilidad reducida.

La naviera contempla un ambicioso plan de expansión en la zona caribeña donde pretende ampliar nuevos servicios marítimos. Entre los proyectos previstos figura una conexión entre Fort Lauderdale con el puerto de Nassau, donde existe un gran potencial en el transporte de mercancías y pasajeros. Asimismo, dentro de su estrategia de internacionalización futura, la compañía planea expandirse también a otros países caribeños como Puerto Rico, República Dominicana o Cuba.

La naviera, que ha consolidado esta línea en la zona bajo la marca Baleària Caribbean, transportó el año pasado más de 145.000 personas (un 15% más que el año anterior).

Baleària comenzó a operar entre los Estados Unidos y las Bahamas en diciembre del 2011 y desde entonces ha transportado más de medio millón de pasajeros.