La naviera Hapag-Lloyd está reforzando su apuesta por el transporte de cargas especiales, aquellas que no encajan en contenedores por su tamaño o por su peso- a bordo de sus porta-contenedores.

Uno de los últimos proyectos en los que participó la naviera fue en el traslado del catamarán del equipo de la America’s Cup del Luna Rossa

Así, además de contar con una División para Cargas Especiales en su sede de Hamburgo (Alemania), la compañía ha establecido equipos especiales en los mercados principales de Asia, Sudamérica y Norteamérica. Más de cincuenta especialistas técnicos y responsables de ventas pueden atender a sus clientes de este segmento en todo el mundo.

“Las cargas especiales conforman un mercado en expansión a escala internacional.

Hapag-Lloyd atesora años de experiencia en este segmento tan atractivo. Se nos conoce por nuestra experiencia. Ahora intentamos llegar a más clientes y crecer en ese segmento al mismo tiempo”, manifestó el director comercial de Hapag-Lloyd, Thorsten Haeser.

La compañía alemana también está impulsando sus actividades de marketing relacionadas con este tipo de cargamentos.

“Queremos hacer un trabajo mejor a la hora de informar a nuestros clientes sobre sus opciones para poder beneficiarse del conocimiento especializado de nuestros expertos y de las ventajas que presenta una de las compañías navieras líderes del mundo”, indicó Haeser. Así, estas mercancías especiales puede ser cargadas y descargadas de casi todos los barcos operados por Hapag-Lloyd en los puertos más importantes y sus clientes pueden tener acceso a sus 121 servicios marítimos regulares.

“El transporte seguro y puntual de las cargas especiales es una prioridad para nosotros. Cada transporte se organiza, coordina y supervisa de forma individualizada por parte de ingenieros y marineros experimentados”, argumentó el director gerente para Europa de la naviera y responsable de la implementación de este proyecto, Michael Pradel.

Entre los últimos cargamentos especiales transportados por Hapag-Lloyd figura el movimiento de una turbina de 343 toneladas de peso entre Estados Unidos y Corea del Sur, además de hélices de 116 toneladas de peso y 9 metros de diámetro, que viajaron de Alemania a Corea del Sur.

La naviera germana también gestionó el movimiento del catamarán ‘Luna Rossa’ de la America’s Cup desde Estados Unidos hasta su base en Cagliari (Italia).

“Estos ejemplos demuestran que cada carga especial cuenta con unos requisitos especiales que estamos encantados de satisfacer. Con este know-how proporcionamos unos servicios de transporte fiable y seguro para los cargamentos pesados o de gran tamaño”, sostuvo el gerente de Cargas Especiales de Hapag-Lloyd, David Piel.

La naviera cuenta con oficinas en España.