‘K’ Line apuesta por la estabilidad y el crecimiento en su plan a medio plazo
La naviera Kawasaki Kisen Kaisha (“K” Line) ha hecho público su nuevo plan de gestión a medio plazo, que abarcará cinco años a partir de 2015, y que se centrará en los principios de la estabilidad, el crecimiento y la colaboración.
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El grupo japonés mantendrá su línea de crecimiento en 2015 |
En concreto “Estabilidad mediante la mejora de la solidez financiera”, “El crecimiento empresarial basando en unas finanzas sanas” e “Incrementar conscientemente el diálogo y la colaboración con los accionistas y elevar el valor corporativo”, son las bases de este plan, que lleva por título “Valor para nuestro próximo siglo”.
Entre los principios de esta estrategia figuran valores como la excelencia de servicio, la búsqueda de la innovación, la contribución a la sociedad y el respeto a la individualidad y la diversidad, entre otros.
Desde el punto de vista económico, “K” Line espera registrar unos beneficios de 375 millones de dólares en 2017 y de más de 500 millones de dólares en 2019. Asimismo, prevé que sus ingresos se sitúen en 11.660 millones de dólares en 2017 y en 12.500 millones de dólares dos años después.
La naviera japonesa también espera aumentar su flota para graneles sólidos y para gas
natural licuado (LNG). Entre 2015 y 2019, “K” Line tiene previsto invertir un total de 2.750 millones de dólares en ámbitos como la sustitución de buques, la protección medioambiental y la expansión estratégica.
Resultados
En los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal actual -que abarcaron del 1 de abril al 31 de diciembre de 2014- la compañía nipona logró unos beneficios netos de 273 millones de dólares, más del doble de la cifra registrada en el mismo periodo del año anterior. Asimismo, en esos tres trimestres, los ingresos del grupo crecieron un 10,6% interanual hasta situarse en 8.420 millones de dólares. Por su parte, los beneficios de explotación de la compañía se situaron en 334 millones de dólares, lo que supuso una subida del 67% con respecto a los mismos nueve meses de 2013.
Desde la naviera explicaron que el sector marítimo se enfrentó a factores económicos negativos durante ese periodo tales como el declive del tráfico de graneles y de las exportaciones de vehículos terminados desde Japón. No obstante, apuntaron como elementos positivos a la mejora del desequilibrio entre la oferta y la demanda en el ámbito de los graneles líquidos y a la tendencia al alza de las tarifas en los servicios de contenedores entre Oriente y Occidente, que también mantuvieron unas cifras sólidas de tráfico.
Con respecto al tráfico de contenedores, “K” Line destacó que su volumen global de movimientos creció un 5% con respecto al año anterior. En concreto, aumentó un 7% en el caso de la ruta entre Asia y Norteamérica y un 9% en las líneas entre Asia y Europa, pero
descendió un 4% en la ruta intra-asiática y en los servicios entre Norte y Sur.
La naviera atribuyó la mejora de sus resultados económicos en ese segmento, por un lado, a la bajada del precio del petróleo y, por otro, a la “implementación rigurosa de programas de voelocidad reducida y a medidas de ahorro de costes”, unidas a actividades de venta centradas en la comercialización de servicios de transporte para mercancías tales como las frigoríficas.
“K” Line cuenta con oficinas en España.