Ya se han cumplido cuatro días de paralización en el puerto de Mejillones (Chile) por el hecho de que el gobierno de Frei construyera, con fondos de Codelco, para después entregárselo al grupo alemán Von Appen. Esto ha sido un motivo por el cual se han dado las paralizaciones y “aspectos raros pasaron en ese periodo ya que se perdió la simpatía de la concertación centralista” cuando se denunció los grandes negociados que la construcción de ese puerto.

En otro orden de cosas la manifestación de los trabajadores esta invisibilizada. “Nadie se ha enterado que los trabajadores portuarios de ese puerto están peleando por la posibilidad de tener un lugar donde comer, un casino, además de tener como dice la ley un momento para de descanso dentro de la jornada laboral”.

Según estas mismas fuentes “la mínima reivindicación no ha sido resuelta por los patrones alemanes, sólo se les ofreció un par de pesos más por el turno, no entendiendo que lo que se busca defender un derecho, que separa el trabajo del esclavismo. Los trabajadores están empezando a entender que no todo es dinero, que la dignidad en este caso no tiene precio”.

“Este paro de conciencia los trabajadores, en su inmensa mayoría, han adherido. La violencia ha sido, desde el otro lado, desde los que cuidan los intereses de los poderosos, a los dirigentes de los trabajadores por defender sus derechos, esos mismos que ellos debiera defender por ser parte de la ley”, recuerdan desde los sindicatos.

Estas mismas fuentes aseguran que “trabajadores y dirigentes de los puertos de nuestro país deberían ejercer solidaridad”.