Una huelga de transporte paraliza Brasilia
Una huelga de transporte público que comenzó ayer en Brasilia dejó virtualmente paralizada a la ciudad, causando enormes transtornos a casi un millón de personas.
El paro fue convocado por los conductores de autobuses de la ciudad brasileña como medida de presión para demandar un aumento salarial del 20% y una reducción de la jornada laboral de 40 a 36 horas a la semana.
A su vez, protestan porque las empresas privadas responsables del servicio les obligan a pagar los perjuicios sufridos cada vez que el vehículo es asaltado. Los movilizados apuntan que “según fuentes oficiales entre diez y quince autobuses son asaltados cada día”.
Los sindicatos apuntaron que la movilización tuvo una adhesión cercana al 90%, “algo que es notable en las calles de la ciudad, donde miles de personas han tenido que esperar durante horas” un medio de transporte”.