El Tribunal Supremo británico y la Corte de Apelaciones han rechazado las alegaciones presentadas por la compañía estibadora de Miami, Eller & Co, y dos accionistas particulares de P&O en contra del proceso de fusión entre Dubai Ports World y P&O Ports.

Esta autorización dada la operación coincide con las reticencias expresadas por algunos senadores norteamericanos de que una compañía de Emiratos Árabes Unidos pase a controlar terminales dentro de Estados Unidos, como consecuencia de esta adquisición, en cuanto a materia de seguridad se refiere.

El juez Nicholas Warren ha manifestado que las alegaciones no presentadas no son suficientes para detener este proceso de compra y ha rechazado la petición de recurso de esta compañía estibadora.

P&O Ports aceptó la propuesta de compra de DP World por valor de 6.800 millones de dólares hace tres meses y ambas firmas esperan que el proceso de adquisición esté terminado dentro de los plazos previstos, una vez se reciban los permisos correspondientes. Eller & Co, que es socio de P&O en algunos puertos de Estados Unidos, considera que la compra por parte de DP World les permitirá controlar instalaciones en seis de los principales puertos del país y perjudicará a sus intereses, por lo que supondrá la pérdida de 1.500 puestos de trabajo.

Desde esta compañía, aseguran sentirse “decepcionados” y, a pesar de que la lucha legal parece haber llegado a su fin en el Reino Unido, tiene previsto tomar acciones legales contra esta adquisición en Estados Unidos.

Royal P&O Nedlloyd, del mismo grupo, fue integrada el mes pasado en el grupo A.P. Moller en la compañía Maersk Line, que cuenta con delegación propia en el puerto de Valencia.