Los ocho trabajadores del puerto fluvial de Corrientes, en el norte argentino, que fueron despedidos por denunciar las condiciones laborales en las que trabajaban iniciarán el próximo 30 de agosto una huelga de hambre, según fuentes de la internacional portuaria IDC.

Los portuarios, que cuentan con el apoyo del sindicato argentino SUTAP, están decididos a llevar su protesta hasta las últimas consecuencias.

Asimismo, el SUTAP y el IDC, una organización que representa a más de 50.000 trabajadores portuarios en todo el mundo, mantienen intactas sus demandas: en primer lugar, la inmediata reincorporación de los trabajadores despedidos; y en segundo, la progresiva resolución de los problemas que aquejan al puerto. Entre las diferentes denuncias presentadas por el SUTAP hay que señalar las irregularidades en la concesión de la terminal portuaria, el impago de los descuentos de obra social, el caos de la contabilidad, el hostigamiento sindical y la violación sistemática de las normas de seguridad e higiene laborales, según el comunicado de IDC.

Los “Ocho de Corrientes” han resistido durante meses pero su situación ha llegado al límite, por lo que han optado por la huelga de hambre. Sus nombres son: Salvador Valenzuela, Óscar Gauna, Ángel Morales, Juan Manuel Kirch, Horacio Ramírez, Antonio Martínez, Ángel Sena y David Benítez. Ocho trabajadores que están apoyados incondicionalmente por la internacional portuaria IDC.