La compañía DHL Supply Chain, que forma parte del grupo DHL, invertirá 637 millones de euros para expandir sus infraestructuras y acelerar el despliegue de soluciones automatizadas en sus operaciones en el Reino Unido e Irlanda, en respuesta al crecimiento de los sectores del e-commerce y de las ciencias vivas y médicas.

Esta iniciativa se alinea con la Estrategia 2030 del Grupo DHL, refuerza el papel estratégico del Reino Unido como eje logístico global y supondrá el despliegue de más de 1.000 robots automatizados en sus operaciones.

La inversión se suma a los 1.000 millones de euros que DHL Supply Chain ya ha destinado a automatización en los últimos tres años, con más de 3.200 proyectos de digitalización en Reino Unido, Irlanda y la región de Europa, Oriente Medio y África (EMEA).

Hasta 2030, la división de Contract Logistics de DHL prevé aumentar significativamente su escala en estos mercados, apoyándose en la automatización, robótica y digitalización como pilares clave.
El director ejecutivo de DHL Supply Chain en el Reino Unido e Irlanda, Saul Resnick, aseveró: "Estamos invirtiendo para generar un impacto a largo plazo, alineándonos con sectores en rápido crecimiento como el comercio electrónico y la salud"

En línea con ese propósito, DHL está intensificando sus asociaciones estratégicas con empresas tecnológicas y ya cuenta con más de 2.000 robots colaborativos operando en sus centros de Reino Unido, Irlanda y EMEA.

Entre ellos, destaca el robot Stretch de Boston Dynamics, capaz de descargar hasta 700 cajas por hora, lo que mejora la productividad y reduce el esfuerzo físico del personal en operaciones cada vez más ágiles.

El director global de Transformación Digital de DHL Supply Chain, Tim Tetzlaff, recalcó: "En DHL estamos impulsando la próxima ola de automatización, no como una solución estándar para todos, sino como un conjunto de tecnologías inteligentes y adaptativas diseñadas específicamente para las necesidades de cada sector".

Por ejemplo, en el caso del e-commerce, se opta por soluciones automatizadas que simplifican significativamente las operaciones de gran volumen, mientras que en el caso de la industria médica y farmacéutica, se aprovechan las tecnologías para reducir la complejidad y favorecer la rapidez y la visibilidad de la cadena de suministro.