Los trabajadores del puerto francés de Sète, integrados en IDC (International Dockworkers Council), han planteado a las empresas una lista de reivindicaciones con el fin de mejorar la situación de los eventuales e impedir el despido de 23 trabajadores.

Estos trabajadores, según declara el IDC, han recibido numerosas muestras de solidaridad desde otros puertos, como los españoles Barcelona o Palamós y los vecinos Marsella y Fos, donde se ha rechazado la descarga de los barcos desviados de Sète.

La propuesta de los trabajadores eventuales incluye múltiples aspectos que deberían haberse resuelto hace ya mucho tiempo, según anuncia el IDC.

Así por ejemplo, -añade- se pide que el supervisor de las contrataciones sea un trabajador y que se establezcan unos horarios fijos para las asignaciones: a las 17:00 horas para el turno de la mañana y a antes de las 8:00 de la mañana para el turno de la tarde.

Por último, se solicita que los trabajadores eventuales puedan asegurarse un mínimo de 13 jornadas por mes.

En cuanto al trabajo en los barcos, el IDC señala que los portuarios exigen una revisión a fondo de los permisos laborales, la constitución de los equipos, las medidas de seguridad laboral, las condiciones higiénicas, los pagos de las jornadas festiva y los domingos, la paga extraordinaria de navidad, entre otras exigencias. En realidad, los trabajadores piden que sus condiciones laborales se ajustes a la normativa europea vigente y que cesen las constantes amenazas de despino, tal y como señala el IDC en un comunicado.