El grupo japonés Kawasaki Kisen Kaisha ("K" Line), a través de su filial "K" Line Container, en Tailandia, iniciará en abril la operativa de un almacén nuevo de 10.638 metros cuadrados de superficie en el distrito de Bang Na en Bangkok.

El centro logístico se ubica a 30 kilómetros del centro de la capital tailandesa, que acoge el mayor mercado de consumo del país. Se ha diseñado para atender productos, ítem a ítem, de manera ágil y dispone de estanterías que aprovechan los 15 metros de altura del complejo.

"K" Line Container ha obtenido las certificaciones ISO 9001, ISO 14001, ISO 45001 e ISO 28000 en el resto de sus almacenes y prevé tramitar esos mismos sellos de calidad para este
recinto a lo largo del año.

El centro, cuyas funciones incluirán almacén de carga general, gestión de la distribución y empaquetado, se encuentra cerca del aeropuerto de Suvarnabhumi y del puerto de Laem Chabang.

Asimismo, Bangkok Cold Storage (BCS), que también es filial de "K" Line, construirá en el mismo recinto un almacén para carga congelada y frigorífica que estará listo a finales de este verano.

"K" Line usa la fuerza del viento para mejorar la sostenibilidad de uno de sus buques
La naviera Kawasaki Kisen Kaisha ("K" Line) ha instalado el sistema "Seawing" a bordo de su buque "Corona Citrus", una nave especializada en el movimiento de carbón al servicio de la compañía Electric Power Development (J-POWER). El nuevo sistema emplea una especie de cometa que funciona de manera automática para aprovechar energía eólica y contribuir así a la descarbonización del transporte marítimo.

Está previsto que, al utilizar la fuerza del viento, el "Seawing" contribuya a ahorrar un 30% en emisiones de dióxido de carbono (CO2) frente a su operativa anterior.

Este sistema, además, recopila y analiza datos meteorológicos en tiempo real y emplea esa información para optimizar el rendimiento y la seguridad de la navegación.

El navío en que se ha instalado el sistema tiene un peso muerto de 88.000 toneladas métricas, una eslora de 229,98 metros, una manga de 38 metros y un calado de 13,9 metros. Su tonelaje bruto es de 49.888 toneladas.

El "Corona Citrus", construido en 2019, está equipado con un sistema de gestión de agua de lastre diseñado para proteger los ecosistemas marinos. Asimismo, el barco cuenta con un mecanismo especial que elimina los óxidos de azufre de los gases emitidos por el motor, con el fin de cumplir con la normativa de la Organización Marítima Internacional (OMI), que entró en vigor en el año 2020.