Las Cámaras piden a Europa que acelere la armonización fiscal en la empresas
Las Cámaras de Comercio han pedido a la Comisión Europea que acelere los trabajos para armonizar el impuesto que grava las actividades empresariales en Europa.
La dispersión fiscal que existe en la Europa de los 25 contribuye a la deslocalización y se ha convertido en factor de competencia entre Estados, situación que afecta directamente a las empresas europeas.
Para resolver esta disparidad, las Cámaras piden equiparar el tipo impositivo y definir una base imponible común en el Impuesto de Sociedades, que sería obligatoria para todos los Estados.
El método para valorar los stocks, el tratamiento de los gastos de personal, la inversión o las amortizaciones y provisiones son algunas de las diferencias que existen actualmente entre los países a la hora de calcular la base imponible. La discrepancia se refleja, incluso, en los conceptos de gastos necesarios para la actividad empresarial y beneficios, ya que cada país los define de manera distinta.
Para las Cámaras, aunque hay países como Suecia y Finlandia, que defiende una “sana competencia fiscal” o Alemania que está claramente en contra de la unificación de los tipos del Impuesto de Sociedades, la Comisión Europea debe hacer un esfuerzo para lograr la unificación de criterios. Las diversidades en la regulación fiscal y en las prácticas contables dificulta el funcionamiento del mercado común como un verdadero mercado interior. Además, existe una dificultad real para invertir en otro Estado miembro.