Los estibadores brasileños piden mejoras en materia de seguridad y un aumento de salario
Los estibadores brasileños llevan, según IDC (Consejo Internacional de Estibadores), ocho años sin aumento de sueldo. Además, el último convenio colectivo, que data de 1997, también establecía unas normas relativas a seguridad e higiene laboral que han sido sistemáticamente incumplidas por parte de las empresas, agrupadas alrededor del Sopesp. Ante el bloqueo en la negociación de los convenios, los retrasos acumulados en los aumentos salariales y la falta de seguridad en el trabajo, los portuarios de Santos decidieron en agosto presionar a las emrpesas mediante tres días de trabajo en “rendimiento mínimo”. La respuesta empresrial consistió en acudir a la Justicia para obtener el premiso de contratar a trabajadores externos que ha sido concedido.
Este conflicto presenta varios frentes por un lado, los estibadores se quejan del bloqueo sistemático que ha sufrido la negociación de los convenios colectivos, parados desde 1997, lo que se traduce en ocho años sin aumentos salariales.
Por otro lado, las condiciones de seguridad e higiene laboral no son las exigibles en un puerto como Santos, algo denunciado constantemente por los trabajadores, según IDC. De hecho, continua el comunicado de este Consejo, durante el mes de agosto tres estibadores han sufrido graves accidentes precisamente por la falta de equipamiento de seguridad en las operativas portuarias, una responsabilidad directa de las empresas.
Ante esta situación, a mediados de agosto los 4.800 estibadores de Santos decidieron adoptar un sistema “rendimiento mínimo” durante 72 horas. Lo que significó constantes retrasos en la carga y descarga de barcos y contenedores. Constatar este hecho no es trivial, puesto que uno de los principales argumentos de los empresarios consiste en que “hay demasiados estibadores”, al respecto IDC afirma que no se entiende que cuando se cumplen las normas de seguridad el ritmo de trabajo disminuya un 50%.
Sopesp, la organización que aglutina a los empresarios sostiene que la carga y descarga de los contenedores puede llevarse a cabo con sólo dos trabajdores, cuando la ley exige que sean seis.