La naviera Hapag-Lloyd registró entre los meses de enero y septiembre un resultado neto de 12,5 millones de euros, que suponen un incremento del 27% con respecto a las cifras del mismo periodo de 2017.

Uno de los buques de la naviera alemana

En los primeros tres trimestres del año, el resultado neto de explotación (EBIT) creció un 10,6% interanual hasta los 300,8 millones de euros mientras que el resultado bruto (EBITDA) aumentó un 11,2% hasta los 813,7 millones de euros. Por su parte, los ingresos de la naviera mejoraron un 13,1% hasta los 8.400 millones de euros.

En el caso del tercer trimestre del año, su EBIT pasó de 178 a 212 millones de dólares en la comparativa interanual mientras que su resultado neto se multiplicó por dos, al aumentar de 51,8 a 113,4 millones de euros. Asimismo, el volumen de tráfico de la naviera alemana se vio incrementado un 27% hasta los 8,9 millones de TEUs, fruto de la fusión de Hapag-Lloyd con United Arab Shipping Company (UASC).

“Hemos visto una progresión positiva en el tercer trimestre y también hemos cerrado en positivo nuestros resultados netos tras nueve meses. Unos mayores volúmenes de transporte, un mejor uso de nuestras naves y las sinergias derivadas de la fusión reciente con UASC nos han permitido compensar parcialmente unos costes operativos al alza. Además, el flete medio ha mejorado durante la temporada alta en rutas importantes. Pese a la persistente y creciente presión que sufren los costes operativos en diversos segmentos de nuestras actividades, mantenemos un optimismo cauto en lo relativo al resto del año”, explicó el director ejecutivo de la naviera Hapag-Lloyd, Rolf Habben Jansen.

De hecho, la naviera, que cuenta con delegaciones en España, aspira a cerrar el ejercicio de 2018 con un EBIT de entre 200 y 450 millones de euros y con un EBITDA de entre 900 y 1.150 millones.