La compañía Worldwide Flight Services (WFS) alquilará durante un periodo de quince años un complejo nuevo para la gestión de mercancías que ocupará 32.000 metros cuadrados y se ubicará en la primera fase de expansión impulsada por la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey para reforzar la posición internacional del aeropuerto John F. Kennedy (JFK).

Recreación virtual de las nuevas instalaciones que operará WFS en el aeropuerto JFK

Esta terminal, que iniciará próximamente sus obras de construcción y comenzará a funcionar previsiblemente en el último trimestre de 2020, atenderá a los máximos estándares de seguridad y servicio y será la primera del aeropuerto en ofrecer espacios específicos para el almacenaje de productos perecederos y farmacéuticos a temperatura controlada.

En ese aeropuerto, WFS ya gestiona 650.000 toneladas de cargas al año y trabaja con 70 aerolíneas en las nueve instalaciones con las que cuenta en ese recinto, que suman más de 70.600 metros cuadrados de superficie.

Sus nuevas instalaciones tendrán una capacidad anual de 300.000 toneladas de carga y permitirá mejorar los flujos de mercancías y reducir los tiempos de trasbordo y las esperas de los camiones, además de incorporar los últimos procesos y sistemas de supervisión y seguridad, explicó la compañía.

Al anunciar la primera fase del programa de modernización de JFK, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, sostuvo que esta iniciativa permitirá transformar estas instalaciones en un aeropuerto internacional de primer nivel y, gracias a sus equipamientos para mercancías, en un motor económico clave.

Insistió en que la modernización de las operaciones de carga ayudará a crear puestos de empleo y a impulsar el crecimiento económico de toda el área metropolitana neoyorquina durante muchos años.

Por su parte, el director ejecutivo de WFS en América, Michael Duffy, destacó que la compañía lleva ya tiempo trabajando en este proyecto y sostuvo que el programa de expansión previsto fortalecerá a JFK como uno de los aeropuertos líder del mundo en cuanto a tráfico de mercancías.

“Teniendo en cuenta que nuestros volúmenes de tráfico en JFK ya crecieron un 6% en 2017, la nueva terminal Aero JFK II nos dará la oportunidad de crecer y de cumplir con nuestro compromiso prioritario con la seguridad y con el servicio de calidad. Nos permitirá ofrecer a los clientes las instalaciones dedicadas a la gestión de productos perecederos y farmacéuticos que están deseando encontrar aquí”, explicó Duffy.

El nuevo Aero JFK II se construirá en un terreno de más de 100.000 metros cuadrados que quedará libre tras la demolición de dos edificios vacíos de más de 40 años, indicaron desde WFS.

El aeropuerto JFK gestiona cada año el paso de 1,3 millones de toneladas de carga.