La naviera Hapag-Lloyd y la compañía DB Schenker se han aliado para reducir las emisiones de óxidos de azufre generadas durante las escalas en puerto de los buques de contenedores.

Así, desde mediados de este año, DB Schenker abona un recargo para reducir el impacto de la contaminación en los entornos portuarios, especialmente en Asia y Latinoamérica, que se destina a abonar el precio de carburante bajo de óxidos de azufre.

Un auditor externo verifica la implementación de este combustible y cuantifica el nivel de emisiones de la nave, explicó la compañía marítima.

Esta apuesta por carburantes más ‘limpios’ va más allá de la normativa actual ya que, aunque en algunas regiones prohíbe que durante las escalas se empleen combustibles que contengan más de un 0,1% de azufre, muchos puertos aún no cuentan con regulaciones de esas características, por lo que el nivel de azufre que se utiliza mientras la nave se encuentra en sus instalaciones puede alcanzar el 3,5%.

Alianza
“Nos enorgullece aliarnos con compañías prestigiosas para desarrollar iniciativas pioneras para la salud y el medio ambiente. Para nosotros, esto es un hito en nuestra alianza medioambiental con el cliente y con la naviera”, explicó la directora del programa de protección climática de DB Schenker, Andrea Dorothe Schoen.

Por su parte, el director de Operaciones de Hapag-Lloyd, Thorsten Haeser, manifestó la satisfacción de la naviera por “mostrar liderazgo, al adoptar un papel activo en este proyecto tan innovador”.

“Gracias a la larga relación que mantenemos con DB Schenker podemos, conjuntamente, promover una mejor calidad del aire e impulsar una mayor sostenibilidad en los océanos”, agregó.

La naviera alemana tiene oficinas propias en España.