La primera de ellas se ubicará en Burullus y cada una de ellas tendrá una capacidad de 4,8 gigavatios, que se generarán a partir de ocho turbinas de gas y cuatro turbinas de vapor. Siemens ha elegido esta tecnología por su eficiencia elevada.

Un momento de la carga de las primeras piezas

Los componentes individuales cuyo transporte gestionará DB Schenker incluyen turbinas, generadores y transformadores que pueden pesar hasta 500 toneladas. Cada una de estas tres estaciones eléctricas necesita de unos 250 componentes en total.

En concreto, este proyecto implicará el movimiento de maquinaria como ésta desde Estados Unidos, el norte de Europa, Italia, Croacia, China, Corea del Sur, Indonesia, Vietnam, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos con destino Egipto.

Las piezas procedentes de Europa y Estados Unidos llegarán directamente al puerto pesquero de Burullus mientras que los cargamentos asiáticos serán recibidos en el puerto de Alejandría, desde donde serán transportados en barcos más pequeños hasta Burullus, a 80 kilómetros de distancia.

DB Schenker se ha encargado de los preparativos para asegurar que estos componentes de grandes dimensiones puedan ser descargados en Burullus. En concreto, se ha aumentado el calado del puerto a 5,5 metros y se ha reforzado el muelle, además de construir accesos e instalaciones para organizar el almacenado temporal de estos elementos.

También se ha instalado una grúa de 600 toneladas para poder descargar estas piezas en el puerto de Burullus, a 16 kilómetros de distancia de las obras de la central. Se espera que las tres plantas eléctricas entren en funcionamiento, sucesivamente, a partir de finales de este año.