El grupo A. P. Moller-Maersk cerró 2016 con unas pérdidas de 1.900 millones de dólares consecuencia, en parte, de unas pérdidas por ajuste de valor de 2.700 millones de dólares en sus filiales Maersk Supply Service y Maersk Drilling.

La compañía reconoce que 2016 ha sido un año difícil en todos los mercados en los que participa

Desde la compañía apuntaron que estos resultados son “insatisfactorios” a pesar de que su ganancia subyacente se situó en 711 millones de dólares, en línea con las expectativas de la directiva.

“2016 fue un año difícil en todos nuestros mercados. Sin embargo, también fue el año en el que decidimos transformar de forma sustancial A. P. Moller-Maersk con la vista puesta en el futuro.

Hemos establecido un rumbo nuevo que, durante los próximos años, permitirá a A. P. Moller-Maersk convertirse en una empresa portuaria, logística y de transporte marítimo con unos ingresos crecientes”, manifestó el director ejecutivo de Maersk Group, Soren Skou.

Los ingresos anuales de la compañía descendieron a 35.500 millones de dólares -frente a los 40.300 millones de dólares de 2015- fruto del descenso de las tarifas de transporte de contenedores y del abaratamiento del petróleo. Por su parte, los gastos operativos se redujeron en 2.600 millones de dólares, como consecuencia de la bajada del precio del carburante y de la mejora de la eficiencia de costes en todos los segmentos.

Para este año, las prioridades del grupo pasan por integrar su división Transport & Logistics, así como por progresar en la búsqueda de soluciones estructurales para las actividades de la compañía vinculadas con el petróleo.

Otros de sus objetivos incluyen reducir los costes de APM Terminals y de Damco y cerrar la adquisición de la naviera Hamburg Süd.

En 2017, un año que seguirá marcado por la “incertidumbre”, el grupo espera obtener una ganancia subyacente superior a la de 2016 que, en el caso de la naviera Maersk Line, podría superar en 1.000 millones de dólares a la cifra del año pasado, explicó Skou.

Empresas
En el caso de Maersk Line, la naviera generó unas pérdidas de 376 millones de dólares, frente a las ganancias de 1.300 millones de dólares que registró en 2015, como consecuencia del empeoramiento de las condiciones del mercado y del descenso de las tarifas que la compañía consiguió compensar en cierta medida por el aumento de los volúmenes de transporte, por un mayor nivel de uso de los espacios y por mejores eficiencias de costes.

Por su parte, tanto APM Terminals como Damco lograron ganancias, de 438 (654 millones en 2015) y 31 millones de dólares (frente a 19 millones el año anterior), respectivamente.

Maersk Oil obtuvo unos beneficios de 477 millones de dólares, mientras que Maersk Drilling y Maersk Supply Service arrojaron unos números rojos de 694 y 1.200 millones de dólares, respectivamente. En el caso de Maersk Drilling y Maersk Supply Service, ambas filiales se vieron afectadas negativamente por reducciones de coste a gran escala y por la cancelación de proyectos de la industria petrolífera y por la entrada en servicio de capacidad nueva en los últimos años.

Cambios directivos
Por otro lado, el presidente de la junta directiva de la compañía, Michael Pram Rasmussen, abandonará su cargo el próximo 28 de marzo y será sustituido por Jim Hagemann Snabe.

Maersk Line cuenta con oficinas en España.