La compañía japonesa Kawasaki Kisen Kaisha (‘K’ Line) ha hecho públicos sus resultados financieros relativos a los tres primeros trimestres de su ejercicio fiscal, entre los meses de abril y diciembre, en los que cosechó unas pérdidas de 468 millones de dólares, frente a las ganancias del año anterior.

La naviera aumenta sus ingresos pero no sale de las pérdidas

En esos nueve meses, además, su resultado de explotación arrojó unos números rojos de 297 millones de dólares mientras que sus ingresos se situaron en 6.532 millones de dólares, lo que supuso un descenso interanual del 22,2%.

Según la compañía, entre el 1 de abril y el 31 de diciembre, el entorno macroeconómico vivió momentos de mejora, más en Estados Unidos que en Europa, al tiempo que revirtió en cierta medida la ralentización económica vivida por China.

Pero, pese a estos factores, las perspectivas del sector marítimo de transporte se mantuvieron “inciertas” aunque ya se vislumbra, a largo plazo, que una “recuperación suave de la economía global elevará gradualmente” las tarifas de los servicios por encima de los mínimos históricos actuales.

En lo relativo a su operativa, ‘K’ Line apuntó que la naviera registró pérdidas principalmente por el bajo nivel de las tarifas fruto del desequilibrio entre oferta y demanda, a pesar de que los fletes mejoraron especialmente en los servicios entre Oriente y Occidente.

En cuento al tráfico, sus volúmenes de carga crecieron un 5% interanual e incluso aumentaron en un 9% en las líneas entre Asia y Norteamérica. Registraron, por otro lado, cifras similares a las de los nueve mismos meses del año anterior en la ruta entre Asia y Europa y descendieron un 3% en la ruta intra-asiática fruto de la reestructuración impulsada en esa región por el grupo para mejorar la rentabilidad de la operativa.

En su caso, el segmento de los graneles sólidos se encuentra en fase de recuperación, impulsada, en parte, por el aumento de las importaciones de carbón y mineral de hierro por parte de China. No obstante, el movimiento de coches terminados por parte de ‘K’ Line descendió un 3% con respecto al periodo abril-diciembre de 2015.

“El grupo puso en marcha medidas encaminadas a mejorar la rentabilidad, tales como una distribución más eficiente de los buques, y se esforzó por reducir los costes derivada de la operativa de las naves. Pero, pese a todo, el rendimiento económico declinó con respecto al mismo periodo del año anterior”, manifestaron desde la naviera.

Tras dar a conocer estos resultados, ‘K’ Line ha ajustado sus perspectivas financieras para el conjunto de su ejercicio fiscal 2016, que abarca del 1 de abril de 2016 al 31 de marzo al 2017.

Pese a haber elevado su previsión de beneficios un 4% hasta los 8.986 millones de dólares, la naviera mantiene el resultado final en unas pérdidas de 836 millones de dólares y en un resultado de explotación negativo de 382 millones de dólares.

‘K’ Line cuenta con oficinas en España.