La compañía Panalpina (Bélgica), y en concreto su unidad de negocio de Bruselas, ha recibido la acreditación CEIV Pharma Certified que concede la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).

Las instalaciones belgas del operador logístico han sido reconocidas por IATA

Según el director de Calidad, Seguridad y Medio Ambiente de Panalpina (Bélgica), Frank Raeckelboom, esta certificación “es una prueba más” de las “excelentes” capacidades de gestión de productos médicos y farmacéuticos que ofrece la compañía en Bruselas.

Las operaciones de Panalpina en la capital belga son las primeras del grupo en recibir este certificado, que se está convirtiendo en referente de calidad para las operaciones ‘cross-dock’ para el transporte aéreo de productos sanitarios.

Las instalaciones de la compañía -certificadas por los estándares de la Asociación para la Protección de los Bienes Transportados (TAPA)- incluyen dos áreas. La primera ocupa 940 metros cuadrados, puede acoger casi 900 'pallets' y mantiene las mercancías a una temperatura de entre 15º y 25ºC. Para las cargas que requieren de una temperatura de entre 2º y 8ºC, el complejo ofrece una zona fría de 32 metros cuadrados de superficie que puede albergar 25 ‘pallets’. “Nuestras capacidades en Bruselas y en el resto del mundo no dependen únicamente de las infraestructuras. Nuestros clientes pueden confiar en nuestro personal, que atesora una larga experiencia. Supervisan todas las operaciones e intervienen de forma inmediata si es necesario”, aseguró el responsable de la gestión de la calidad del segmento farmacéutico, Jaime Aznar.

Según Raeckelboom, las certificaciones recibidas por la compañía suponen una garantía para sus clientes de que Panalpina “puede gestionar sus productos, que son valiosos y sensibles, de forma segura, ya sean productos médicos o veterinarios, ingredientes farmacéuticos activos o dispositivos médicos, de forma que se cumplan los estándares más elevados”.

Desde la compañía, que emplea a 170 personas en Bélgica, indicaron que numerosas compañías farmacéuticas internacionales cuentan con oficinas, plantas de producción y centros de investigación y desarrollo en los alrededores de Bruselas.