La compañía DB Schenker Logistics está empleando vehículos propulsados con gas natural comprimido (GNC), más sostenibles, en la República Checa y, dados sus buenos resultados, ha decidido adquirir más unidades de estas características el año que viene, en concreto una veintena de camiones.

Las instalaciones de la compañía, ubicadas cerca de Praga, cuentan con un sistema propio de repostaje de ese tipo de gas, con lo que puede atender las necesidades de combustible de sus vehículos y camiones, así como de los de otras compañías.

“DB Schenker Logistics está intentando reducir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) a largo plazo. Se ha comprometido a reducir sus emisiones en un 20% en 2020 con respecto a los niveles de 2006”, indicó el grupo.

En Suecia, la compañía emplea biogás congelado en sus camiones y, en Austria, utiliza vehículos propulsados por gas natural o por hidrógeno. “En nuestro país, queremos centrarnos especialmente en el gas natural comprimido; el otoño pasado introdujimos nuestro primera furgoneta propulsada con ese combustible. Este año hemos comprado varios turismos”, explicó el director gerente de DB Schenker República Checa, Tomás Holomucký.

Emisiones
En concreto, la furgoneta emite un 30% menos de CO2 y un 60% menos de óxidos de nitrógeno (NOx) y sus costes operativos son también un 30% inferiores a los de otros modelos similares.

Así, la compañía prevé seguir invirtiendo en vehículos de estas características en Praga y en la región de Bohemia central y también, de forma gradual, en cuanto haya camiones disponibles, en otras regiones.