Los beneficios de Maersk descienden en el tercer trimestre del año
La naviera Maersk Line registró en el tercer trimestre del año unos beneficios de 265 millones de dólares, lo que supone un 61% menos que en el mismo periodo de 2014, unos resultados que el director ejecutivo de la compañía, Soren Skou, calificó de “menos que satisfactorios”.
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La naviera consigue unas ganancias en el tercer trimestre de 265 millones de dólares |
Skou explicó, además, que estas cifras se vieron influidas por una “demanda mucho más débil de lo esperado y por unas tarifas bajas”.
Los ingresos de la naviera se situaron entre julio y septiembre en 6.018 millones de dólares, un 14,9% menos que en tercer parcial del año pasado, mientras que su volumen de tráfico aumentó un 1,1% hasta los 4,8 millones de TEUs.
Según Maersk Line, a lo largo de 2015, los fletes bajaron como consecuencia de una demanda débil, del exceso de capacidad y de una intensa competencia de precios. “Aceleraremos nuestros esfuerzos para reducir costes y reduciremos la capacidad para incrementar la utilización de los servicios”, explicó Skou. La compañía espera que el mercado del transporte de contenedores se mantenga débil y que no se recupere este año.
Desde Maersk Line prevén que los fletes seguirán bajo presión como consecuencia del exceso de la capacidad al tiempo que la demanda global de contenedores crecerá entre un 1 y un 3% interanual.
“Tenemos una red de líneas efectiva en materia de costes y una posición competitiva fuerte.
Estamos decididos a seguir así. Para seguir siendo competitivos, debemos continuar optimizando nuestras rutas y simplificar nuestra organización. Tenemos que seguir innovando y encontrando formas nuevas de incrementar nuestra productividad y de proporcionar un servicio mejor a un coste más bajo”, argumentó Skou.
Plan de eficiencia
En ese sentido, Maersk Line que forma parte del grupo danés A. P. Moller-Maersk, anunció recientemente su decisión de acelerar una serie de iniciativas de eficiencia de costes en respuesta a las perspectivas a corto y largo plazo del mercado del transporte marítimo internacional.
Así, la compañía “reducirá la capacidad de su red de líneas y pospondrá las inversiones en capacidad nueva, al tiempo que rebajará los costes operativos aplicando los planes ya anunciados para simplificar la organización”.
“Estamos en pleno proceso para transformar Maersk Line. Haremos de ella una organización más fluida y simple. Queremos mejorar la experiencia del cliente digitalmente y, al mismo tiempo, trabajar de la forma más eficiente posible”, sostuvo Skou.
Esta transformación estructural, que pasa por la automatización y la digitalización, permitirá a Maersk Line eliminar 4.000 de los 23.000 puestos de trabajo que tiene en todo el mundo hasta finales de 2017, con el propósito de “minimizar duplicidades”. Además, Maersk Line no tiene previsto ejercer la opción de que dispone para la construcción de otros seis buques de 19.630 TEUs y de dos ‘feeders’ de 3.600 TEUs y ha aplazado la decisión final sobre si optar a otras ocho naves de 14.000 TEUs de capacidad.
La naviera cuenta con delegaciones en España.