La naviera danesa Maersk Line ha anunciado su decisión de reestructurar de forma “inmediata” sus centros globales corporativos, una estrategia con la que esperan “acelerar la toma de decisiones” y que supondrá la eliminación de 400 puestos de trabajo, 250 de ellos en la central de Copenhague.

Según la compañía, esta nueva organización se enmarca en los “cambios sustanciales” que Maersk Line ha implementado a escala global desde 2008 y que ha incluido la redistribución de los centros de servicio y la simplificación de los procesos. “Los resultados han sido buenos, pero puede hacerse más y Maersk Line está ahora dando un paso más para hacer que su organización central sea más ágil, con el fin de reforzar su dedicación a los clientes y a los mercados”, indicó la naviera.

Para facilitar la toma de decisiones, los servicios y la ejecución de las tareas desarrolladas de forma centralizada se traspasarán a las oficinas nacionales y a los centros de servicios compartidos de la compañía. “Queremos construir un negocio sostenible que confiera consistentemente beneficios aceptables a los accionistas. Esto requiere que nos planteemos el desafío de conseguir la organización más eficiente posible”, apuntó el director ejecutivo de la naviera, Soren Skou.

Maersk Line emplea en todo el mundo a 25.000 personas, 2.200 de ellas en sus centros corporativos, que se ubican en Copenhague, Londres, Pune, Singapur, Mumbai y Manila.
Asimismo, la naviera ha anunciado varios cambios dentro de su junta directiva, como consecuencia de la salida de su director financiero, Peter Ronnest Andersen, que se materializará esta semana.

El actual director de Estrategia y Transformación de la compañía, Jacob Strausholm, asumirá sus responsabilidades y pasará a desempeñar el cargo de director de Estrategia, Finanzas y Transformación.La naviera, que forma parte del grupo A. P. Moller-Maersk, cuenta con oficinas en España.