La Comisión Europea tomó ayer una serie de medidas de control que pretenden proteger los recursos pesqueros y evitar así el cierre de pesquerías en 2004.

Entre otras regulaciónes, la Comisión ha acordado consolidar las medidas que se aplican actualmente en determinadas poblaciones de bacalao, ampliarlas a otras poblaciones de peligro y proponer una reducción sustancial de las posibilidades de pesca de las poblaciones que las que se ha visto actualmente en peligro, entre otras.

Estas medidas están pensadas para asegurar la continuidad de la actividad económica en las pesquerías y para dar a las especies más mermadas una posibilidad razonable de recuperación, protegiendo que se encuentren en las mejores condiciones.

Hasta que se pongan en marcha los planes de recuperación a largo plazo, deberán aplicarse medidas más estrictas a corto plazo como totales admisibles de captura (TAC) bajos, limitaciones directas de pesca (días en que los buques puedan faenar) y medidas de control para asegurar que no se rebasan las cuotas.

La Comisión pondrá medidas sobre la mesa en los próximos meses.

El Comisario de Agricultura, desarrollo rural y pesca, Franz Fischler asegura que es necesario “es esfuerzo de todos”.