El Consejo de Ministros de la Unión Europea ha decidido adoptar formalmente dos nuevas medidas legales que les permitirá combatir la contaminación marítima provocada por la acción de buques gracias a un severo sistema de sanciones en caso de negligencia, incluso en alta mar.

"Los vertidos ilegales son una cuestión muy seria y deben ser combatidos a toda costa: la amenaza de sanciones criminales nos ayudará a proteger nuestras aguas", aseguró el vicepresidente de la Comisión Europea, responsable de transporte, Jacques Barrot, al presentar esta medida hace dos años. Barrot añadió que no se puede permitir "que una minoría de operadores continúe infringiendo las leyes internacionales en perjuicio del sector naviero". Así, estas nuevas medidas suponen que, en caso de infracción, se aplicarán sanciones al dueño, operador o capitán del buque al que se descubra contaminando ilegalmente o responsable de una negligencia. Estas acciones serán consideradas como delitos criminales y serán castigados con represalias penales.

Esta directiva incluye las descargas en todo tipo de aguas, incluida alta mar y se aplica a cualquier buque que escale en puertos de la Unión Europea, con independencia de su bandera de origen. Esta normativa pretende fomentar además la colaboración entre las autoridades portuarias de los diferentes Estados miembros e incluye normas especiales de jurisdicción, en
estos casos.

Desde la EU esperan poder incrementar la cooperación entre los países de la Unión para detectar los vertidos ilegales y desarrollar métodos de identificación de buques concretos. En este sentido, El Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros han decidido tomar en consideración nuevas formas de reforzar las sinergias de las autoridades guardacostas.

También se han establecido mecanismos de colaboración en el área judicial, ya que se permitirá el intercambio de información entre los Estados miembros, si uno de ellos es consciente del riesgo de acciones criminales en el territorio de otro.