El grupo danés A.P. Moller - Maersk ha iniciado una colaboración con Sotraser Chile para incorporar camiones eléctricos a sus servicios en el país, en el marco de su plan de descarbonización de las cadenas logísticas en América Latina.

Esta iniciativa representa un paso decisivo hacia la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte terrestre en la región, destacaron desde la compañía.

Características
La operación contempla los vehículos Volvo FH Electric y FM Electric, con baterías de 540 kWh y una autonomía aproximada de 300 km por carga, y Foton Auman 2554, con batería de 350 kWh y autonomía de unos 220 km por carga.

Estos vehículos, capaces de transportar entre 24 y 25 toneladas de carga, cumplen con los límites legales chilenos en peso y ejes y ofrecen un rendimiento comparable al de los camiones diésel convencionales.

Carga
En Santiago, las infraestructuras disponibles incluyen 20 estaciones de carga simultánea, con una potencia total instalada de 1.200 kW que favorecen una gestión energética flexible, con capacidades de carga que varían entre 60 y 240 kW por conector. Toda la operación se alimenta con energía 100% renovable certificada bajo el estándar internacional I-REC.

Uso
Los camiones eléctricos están siendo utilizados en rutas urbanas, interurbanas y portuarias.

Actualmente operan en zonas del área metropolitana y en rutas clave como Santiago–Viña del Mar y Santiago–San Antonio. En Antofagasta, los vehículos ya están activos en los trayectos hacia el Puerto de Mejillones para transportar productos químicos para la industria minera.

Durante la fase piloto, Maersk y Sotraser realizaron 31 trayectos totalmente eléctricos, en los que recorrieron más de 8.400 kilómetros entre rutas urbanas e interurbanas.

Según el director general para la costa oeste de Sudamérica en Maersk, Dean Rodin, este hito refleja su compromiso por reducir las emisiones en toda América Latina.

Por su parte, Alexis Rodríguez, responsable de implementación de transición energética para América Latina en Maersk, señaló que Chile tiene un gran potencial para “la movilidad eléctrica en
el transporte pesado y esta colaboración marca un avance notable para la logística en la región”.

Este despliegue se enmarca en el plan global de Maersk para alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2040. La compañía ha establecido objetivos intermedios para el transporte terrestre y está explorando oportunidades similares en Brasil, Perú, Guatemala, Panamá y Uruguay.

La naviera Maersk Line, que forma parte del grupo danés, cuenta con delegaciones en España.